El azúcar en la sangre, o glucosa en la sangre, se convierte en un tema importante cuando se habla del manejo de la diabetes, sobre todo porque son muchos los alimentos que se convierten en glucosa, la cual a su vez se utiliza como energía para alimentar el cerebro, el corazón y los músculos.

La glucosa en la sangre, según el portal de la Asociación Americana de Diabetes, proviene de los alimentos o es producida por el hígado, y está en el torrente sanguíneo, transportándose a todos los órganos y células.

Si es de las personas que presenta problemas para manejar los niveles de azúcar en sangre, debe conocer que, gracias a las últimas herramientas y estrategias, puede controlar dichos niveles.

Cuando se presenta el azúcar elevada se llama hiperglucemia y ocurre cuando el cuerpo tiene poca insulina o cuando no puede usar la insulina correctamente.

Entre las causas se encuentra consumir mucha comida con más carbohidratos de lo habitual, presentar deshidratación, puede ser también un efecto secundario de otro medicamento, ya sea por enfermedad o por estrés, períodos menstruales, o dolor a corto o largo plazo.

En cambio, a los niveles bajos de glucosa se les denomina hipoglucemia y se deben tomar medidas para poder regresarlos a su rango objetivo.

Entre las causas que pueden llevar a que estos niveles bajen están: no haber comido suficientes carbohidratos, omitir una comida o refrigerio, haber consumido alcohol con el estómago vacío o haber realizado más actividades físicas o ejercicio de lo habitual.

El apio es uno de los alimentos que ayuda a eliminar toxinas. | Foto: Getty Images

El índice glucémico (IG)

Esta medida es la que se utiliza para clasificar los alimentos que contienen hidratos de carbono y evaluar la rapidez con la que pasan a la sangre en forma de glucosa, luego de ser digeridos.

El portal Saber Vivir Tve explica que cuanto más rápido se realiza dicho proceso, más picos de azúcar se producen.

Los alimentos con un IG alto, es decir mayor de 70, se digieren y absorben de forma más rápida, lo que provoca un aumento del azúcar en sangre, mientras que los alimentos que presentan un IG bajo o medio son los que se descomponen lentamente y provocan un aumento gradual en los niveles de azúcar.

Entre los alimentos que tienen un índice glucémico bajo y que se deben incorporar a la dieta están:

Apio: Un gran diurético que facilita el trabajo de los riñones, ayuda a evitar la retención de líquidos y a eliminar toxinas.

Es un gran aliado cardiovascular que reduce el colesterol debido a su fibra y a regular la presión arterial.

Acelgas: La fibra que posee ralentiza la absorción intestinal de la glucosa. Gracias al hierro que contiene es apropiado para quienes tienen problemas de anemia.

Zanahorias: Si se consumen crudas, logran controlar los niveles de azúcar en sangre.

La acelga sí se debe consumir por su fibra. | Foto: Getty Images

Cuidado con la piña

La piña, incluida en numerosos regímenes de adelgazamiento por sus bajas calorías, es una fruta rica en vitaminas y minerales con múltiples propiedades y beneficios para la salud, como una gran aliada en la digestión.

Quienes sufren de glucosa alta temen consumir frutas debido a la cantidad de azúcar que estas poseen.

Por ello es necesario analizar los efectos que presentan en el organismo, luego de consumirlas, además de los cambios que pueden presentarse en la sangre.

Una de las más apetecidas es la piña, fruta dulce y con un sabor delicioso. Hay que tenerle mucho cuidado si se consume en exceso y de manera desmedida, tal y como lo menciona el portal Mejor Con Salud.

Aunque esta fruta contiene gran cantidad de nutrientes de beneficio para el organismo, quienes padecen diabetes o poseen un nivel de glucosa alto deben minimizar su consumo.

Cabe mencionar que la piña tiene un índice glucémico bastante alto, por lo que si se consume no deben ser más de 100 gramos.

Si sufre de diabetes, trate de minimizar el consumo de piña. | Foto: Fairfax Media