El aseo personal es una de las claves para mantener la salud física. No obstante, limpiar el cuerpo con agua y jabón al bañar o el lavado de las manos no son los únicos hábitos que se engloban en este concepto. Más allá de los mencionados también está el hecho de poder asegurarse que cada uno de los elementos con los que la piel tiene contacto estén limpios.
La ropa, las toallas o las cobijas son algunos de los casos más comunes. En el caso de estas últimas, por ejemplo, es importante ver que el cuerpo reposa sobre la tela que las compone a diario y varias horas por día, cuando se duerme, lo que hace que rose con los microorganismos que pueda tener.
Para evitar que estos se proliferen de forma peligrosa, es requerido que las mismas se laven con frecuencia. Asimismo, el ritmo sugerido por los expertos para el lavado de las cobijas es de una vez por semana o, si no es posible, una vez cada dos semanas.
Sin embargo, no será suficiente únicamente con remojarlas y ponerlas en detergente, sino que al salir de la lavadora, deben quedar bien secas, pues la humedad es un foco de ácaros y otro tipo de presencias microscópicas infecciosas.
Otra rutina sugerible es la de ventilarlas todas las mañanas, aún más cuando haga calor, pues el sudor reposa en ellas y puede eliminarse si toman un poco de aire fresco.
El resto de la ropa de cama o de los elementos que están en el juego de cuarto, como las almohadas, sus fundas o el colchón también debe ser correctamente lavados, de preferencia, con la misma frecuencia que las sábanas.
Si hubiese alguien enfermo, se recomienda que el lavado se haga de forma diaria, pues a los microorganismos que se puedan manifestar se suman aquellos que están en el cuerpo por causa de los virus o bacterias que aquejen.
Ojo: los riesgos desconocidos de compartir toalla con otra persona
Definitivamente, lo personal es lo personal. A través de un elemento tan inocente como una toalla tu vida puede quedar en riesgo, conozca el porqué la toalla es de uro personal y no comunitaria.
La humedad que se deja en las toallas pueden generar ciertas alteraciones en la salud. En la misma se quedan microorganismos que pueden terminar llevando a las personas al médico.
Según un artículo publicado por el reconocido medio británico, The Sun, la toalla es un foco de infecciones, por eso no se recomienda que sean compartidas, incluso, ni siquiera con la misma familia que vive en su casa.
A la hora de secarse en la toalla pueden quedar impregnados microorganismos, o incluso en donde se extiende para que se seque este artículo de uso del hogar, también puede contraer bacterias que por obvias razones no se ven al ojo del humano.
Por ejemplo, una persona con malestares de gripa puede estar dejando su virosis en la toalla. También al estornudar cerca de ella, los microorganismos que vuelan pueden caer en este elemento y así se pueden generar infecciones.
Por otra parte, de acuerdo al prestigioso medio estadounidense, CNN, lo ideal es lavar las toallas una vez a la semana, de acuerdo a la sugerencia entregada por el profesor de microbiología médica, Manal Mohammed, de la Universidad de Westminster del Reino Unido.
En una de la línea del informe de CNN, el profesor Mohammed señala que “Las toallas no están limpias como crees y pueden transmitir gérmenes”, por lo que recomienda el mismo experto que a penas se le sienta un olor a la toalla esta debe ser lavada inmediatamente, pues es una señal de que puede existir alguna bacteria en este imprescindible elemento.
El profesor Mohamed fue claro al asegurar que “si no te lavas las manos correctamente —al menos por 20 segundos—, especialmente después de usar el baño, que está lleno de gérmenes, estos pueden transferirse fácilmente a la toalla”, por eso si no se lava bien las manos puedes estar transfiriendo sus gérmenes a la toalla.