No hay mejor proteína que la que le aporta el pescado al cuerpo, siendo un alimento esencial para la dieta humana y que se recomienda no saltarla en la semana, según han explicado especialistas en nutrición, ya que gracias a su alto valor vitamínico, mantiene fuerte el sistema inmunológico.

Por ello, es necesario conocer cuántas veces al día es recomendable consumirlo y cuál es la mejor forma de hacerlo para aprovechar sus nutrientes.

Primero, se debe explicar que la ingesta de pescado de manera regular aporta ácidos grasos como el omega 3, que es esencial para mantener una buena salud cardiovascular, además de su porcentaje de proteínas, vitaminas como la D y minerales esenciales como el yodo y el selenio.

El salmón es uno de los pescados más saludables. | Foto: Getty Images

Todos esos beneficios se obtienen solo consumiendo de manera correcta esta proteína. Según expertos en nutrición, este se debe consumir de manera frecuente y se pueden hacer algunas variaciones.

De acuerdo con expertos de Clínica Mayo, el consumo recomendable es de dos porciones semanales, pero deben ser ciertas especies de pescado que tengan gran contenido en omega 3 y cada porción debe tener cerca de 113 gramos.

Al implementar este cambio en la dieta, se le está ayudando al cuerpo a prevenir el riesgo de enfermedades cardíacas y los niveles elevados de triglicéridos.

El consuno de pescados es ideal para la salud. | Foto: Craig Hastings

De su lado, expertos de la Universidad de Harvard recomiendan que el consumo sea de dos a tres veces por semana, con porciones de 100 gramos, explicando que su mejor preparación es en la que no se agregan grasas, es decir, que se puede cocinar al horno o a la parrilla.

Finalmente, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición recomienda que la porción aumente más veces, por lo que señala que se debe hacer de tres a cuatro veces semanales y aconseja que se realicen variaciones entre pescados blancos y azules.

También, anota que se debe evitar consumir todos los días para evitar una ingesta excesiva de mercurio, un elemento perjudicial especialmente para mujeres embarazadas y niños pequeños.