El color de los ojos es algo que llama mucho la atención de las personas. Algunos los tienen azules, verdes, cafe, miel, entre otros.
Cada color ocular es el resultado de una combinación única de genética transmitida de generación en generación, las cuales pueden ir desde los tonos profundos de marrón hasta los matices verdes, grises y los azulados.
Según el portal El Cronista, la genética es la que juega un rol fundamental al determinar el color de los ojos. Por ejemplo los colores más oscuros, como el marrón, son dominantes sobre los más claros, como los tonos verde y el azul.
Aunque no hay que olvidar que en la genética se pueden presentar combinaciones inesperadas, las cuales incluyen el poder heredar los colores de ojos de generaciones anteriores, como por ejemplo los azules.
El portal Admira Visión indica que las probabilidades de que un hijo tenga ojos de un color específico variarán según la combinación de colores de los ojos de los padres, por ello si uno de los padres posee los ojos marrones y el otro tiene los ojos verdes, la probabilidad de tener un hijo con ojos azules aumenta en un 12 %.
Ahora bien, dicha probabilidad se incrementa en un 50 % si uno de los padres tiene los ojos azules.
En cambio, si los dos padres tienen los ojos verdes, existe un 25 % de posibilidades de que su hijo llegue a tener los ojos azules.
El portal indica que la probabilidad es mucho más alta, casi que del 99 %, si ambos padres tienen ojos azules.
Algo que también hay que tener en cuenta es que el color de los ojos influye en la sensibilidad a la luz. Los estudios demuestran que los ojos claros como los azules y los verdes son más sensibles a la luz. A esta condición se le conoce como fotofobia.
La recomendación es que las personas con ojos claros deben protegerse más del sol. Para ello deben utilizar anteojos de sol con un filtro homologado de nivel 3 para evitar que se produzcan daños en los ojos.