A nadie le agrada la idea de tener los dientes amarillos, ya que da una apariencia antihigiénica, aunque no necesariamente sea así. Los dientes pueden mancharse debido a diversos factores, como la alimentación y la edad. El consumo de ciertos alimentos, como café, té, vino y refrescos, así como el tabaquismo y una mala higiene bucal, contribuyen a las manchas permanentes en los dientes.
Ante la posibilidad de evitar tratamientos odontológicos costosos y dolorosos, muchos optan por remedios caseros para blanquear los dientes, utilizando ingredientes comunes que se encuentran en la cocina de cada vivienda.
Es aquí cuando entra el tomillo, una planta prodigiosa que ofrece beneficios para los dientes debido a sus activos blanqueadores y antibacterianos. Este remedio casero no solo promete disminuir las manchas dentales causadas por ciertos alimentos, sino que también puede ser útil para tratar infecciones bacterianas.
¿Cómo se usa el tomillo?
Para su uso, basta con mezclar una cucharada de tomillo seco triturado con una cucharadita de aceite de coco y aplicarlo sobre los dientes durante tres minutos antes de enjuagar. Se puede utilizar durante 7 días y descansar un mes antes de volver a emplearlo.
Otros remedios efectivos
La cáscara de plátano no se queda atrás, pues es rica en potasio, magnesio y manganeso, minerales que ayudan en el proceso de blanqueamiento dental. Después del cepillado y el uso del hilo dental, se recomienda frotar la parte interna de la cáscara de un plátano maduro en los dientes durante tres minutos. Posteriormente puede enjuagar y repetir el procedimiento antes de irse a dormir.
La levadura de cerveza también se muestra como un gran aliado para la eliminación de restos de alimentos acumulados en los dientes, lo que previene la formación de sarro y manchas. En este caso, se recomienda preparar una pasta espesa mezclando dos cucharadas de levadura de cerveza, una cucharada pequeña de sal y agua, y luego aplicarla sobre los dientes con un cepillo durante tres minutos.
La cáscara de naranja también es útil para proteger el esmalte dental debido a su contenido de ácido salicílico. Al masajear los dientes manchados con la parte interna de la cáscara durante tres minutos, y luego dejarla actuar durante 30 minutos antes del cepillado normal, se puede mejorar el blanqueamiento dental. Se recomienda usar este método una vez al día.
Para aquellos que buscan opciones más fuertes, una combinación de bicarbonato de sodio y limón puede ser eficaz. Las partículas del bicarbonato de sodio y el ácido cítrico del limón forman una pasta blanqueadora y antibacteriana.
Aplicar esta mezcla sobre los dientes manchados durante unos minutos ayudará a remover impurezas y combatir el sarro, evitando el color amarillento. Sin embargo, se recomienda utilizar este método una vez por semana, ya que en cantidades mayores puede causar sensibilidad dental.
Por otro lado, la mermelada de fresa, rica en ácido málico, se considera útil para disolver manchas de café, vino tinto y té en los dientes. Para utilizarla, es necesario moler 1 o 2 fresas y mezclarlas con una cucharadita de bicarbonato de sodio.
Al frotar esta mezcla en los dientes durante 5 a 7 minutos con un cepillo de dientes para niños y usar hilo dental después, se pueden obtener buenos resultados. Sin embargo, es importante no abusar de este remedio debido al contenido ácido de la mermelada, que podría dañar el esmalte dental.
La naturaleza ofrece una variedad de remedios caseros para blanquear los dientes, y muchos de ellos pueden encontrarse fácilmente en la cocina de cualquier casa.
Estas alternativas naturales pueden ayudar a mejorar la apariencia dental sin recurrir a tratamientos costosos o invasivos, aunque siempre es recomendable consultar a un profesional de la salud bucal antes de probar cualquier método para asegurarse de que sea seguro y adecuado para cada caso particular.
Cabe recordar que una buena higiene bucal y una dieta equilibrada también son fundamentales para mantener una sonrisa saludable y reluciente.