Una alimentación saludable es clave para el funcionamiento óptimo del cuerpo y además, para obtener los nutrientes necesarios que se necesitan y dan la energía para el día a día. Por ello, expertos afirman que es necesario entablarla a temprana edad con el fin de mantener una buena salud física, cognitiva y mental cuando se envejezca.
La investigación liderada por la dietista Anne-Julie Tessier, se basó en la información de 106.000 personas durante 30 años y los hallazgos fueron presentados en una conferencia de nutrición.
La autora principal concluyó que una alimentación de comida nutritiva podría “reducir el riesgo de enfermedades crónicas y ayudar a mantener las funciones cognitivas que podrían deteriorarse con la edad”.
Hay que mencionar que desde 1986 hasta 2010, los participantes tuvieron que llenar un extenso cuestionario sobre sus hábitos alimenticios cada cuatro años. Con ello, Tessier analizó la información pertinente de 70.467 mujeres y 36.464 hombres, los cuales tenían más de 39 años y no contaban ninguna patología de base.
Para la ‘American Society for Nutrition’, la autora principal de la investigación resaltó que: “Las personas que siguieron patrones dietéticos saludables en la mediana edad, especialmente aquellos ricos en frutas, verduras, cereales integrales y grasas saludables, tenían significativamente más probabilidades de lograr un envejecimiento saludable. Esto sugiere que lo que se come en la mediana edad puede desempeñar un papel importante en el envejecimiento”.
¿Cuál es la dieta de la juventud?
En ese sentido, los investigadores encontraron el punto en común entre varios tipos de dietas saludables y los resultados del estudio, entre las cuales destacaron:
- Alimentos integrales, verduras, frutas, cereales integrales, pescado y aves magras, es clave en el plan de alimentación para la hiperinsulinemia. Los expertos anotaron que hay una asociación del 78% sobre la buena salud en la vejez.
- La dieta planetaria la cual es base de plantas y porciones moderadas de pescados, carnes y lácteos, se encontró una relación del 68%.
- Priorizar las plantas y las grasas saludables, así como cereales integrales, frutas, verduras, pescados, legumbres y nueces, es clave para la dieta mediterránea. Tiene una correlación del 67%.
- Una dieta que se centra en verduras, frutas y cereales integrales. También incluye productos lácteos sin grasa o bajos en grasa, pescado, aves, frijoles y nueces, cuenta con una asociación del 66%, según el estudio y es conocida como Dieta DASH. Además, se caracteriza por limitar alimentos con alto contenido de sal, azúcar añadido y las grasas saturadas.
- Con una correlación del 43% se encuentra la dieta saludable a base de plantas, en la cual predominan las verduras, frutas, granos integrales, proteína y aceites saludables.
Hay que mencionar que Tessier resaltó que la dieta que más sobresalió fue la planetaria, ya que podría respaldar la idea de llevar un estilo de alimentación que podría beneficiar a las personas.
Cabe precisar que dicha investigación todavía tiene limitaciones, así que antes de optar por una dieta, se recomienda a las personas asistir a una cita con un profesional médico que lo guiará en el proceso de tener una vida saludable.