La osteoartritis, una forma muy común de artritis, impacta a millones de personas en todo el mundo. Este trastorno ocurre cuando el cartílago que protege las puntas de los huesos se desgasta con el tiempo.
Aunque esta enfermedad puede afectar cualquier articulación, tiende a concentrarse en las manos, rodillas, caderas y columna vertebral. Los síntomas de la osteoartritis son manejables, aunque lamentablemente, el daño articular no se puede revertir.
Sin embargo, llevar un estilo de vida activo, mantener un peso adecuado y recibir ciertos tratamientos pueden ralentizar su progresión, mejorando así el dolor y la función de las articulaciones. Estas prácticas pueden marcar la diferencia en la calidad de vida de quienes padecen esta condición.
Síntomas
de acuerdo con la Mayo Clinic, los síntomas de la artrosis con frecuencia se desarrollan con lentitud y empeoran con el tiempo. Los signos y síntomas de la artrosis incluyen los siguientes:
- Dolor. Las articulaciones afectadas pueden doler durante o después del movimiento.
- Rigidez. La rigidez en las articulaciones puede ser más notoria al despertar o después de estar inactivo.
- Sensibilidad. Es posible que su articulación esté sensible cuando aplicas un poco de presión sobre ella o cerca de ella.
- Pérdida de flexibilidad. Es posible que no puedas mover la articulación en todo su rango de movimiento.
- Sensación chirriante. Es posible que sientas una sensación chirriante al usar la articulación y que oiga chasquidos.
- Osteofitos. Estos pedazos adicionales de hueso se sienten como bultos duros y pueden formarse alrededor de la articulación afectada.
- Hinchazón. Esto puede producirse por la inflamación de los tejidos blandos alrededor de la articulación.
¿Por qué se presenta la osteoartritis?
La osteoartritis se desarrolla gradualmente a medida que el cartílago, un tejido que proporciona una superficie lisa y resbaladiza en las articulaciones, se deteriora. Este tejido es esencial para permitir un movimiento articulatorio sin fricciones. Con el tiempo, si el cartílago se desgasta por completo, los huesos pueden rozar entre sí directamente.
Frecuentemente, se describe la osteoartritis como un proceso de “desgaste natural”. Sin embargo, esta condición no solo implica el deterioro del cartílago, sino que también afecta a toda la articulación. La enfermedad conlleva cambios en el hueso, deterioro de los tejidos conectivos que mantienen unidas las articulaciones y unen los músculos con los huesos. Además, “causa inflamación en el revestimiento de la articulación. Estos cambios no solo provocan dolor, sino que también limitan la movilidad y pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida de quienes la padecen”, así lo informó medlineplus.gov.
Algunos tratamientos para la osteoartritis
Cambios en el estilo de vida
Para aliviar los síntomas de la osteoartritis, mantenerse activo y hacer ejercicio regularmente es fundamental para preservar la movilidad articular. Se recomienda solicitar al proveedor de atención médica que diseñe una rutina de ejercicios adecuada o que remita a un fisioterapeuta para recibir orientación especializada. Los ejercicios acuáticos, como la natación, son particularmente útiles debido a su bajo impacto en las articulaciones.
Además del ejercicio, existen otras recomendaciones de estilo de vida para gestionar la osteoartritis, como aplicar calor o frío en la articulación afectada, mantener una dieta saludable, asegurarse de descansar lo suficiente y, en caso de sobrepeso, trabajar en la pérdida de peso para reducir la carga sobre las articulaciones. También es importante tomar precauciones para evitar lesiones, protegiendo las articulaciones en situaciones que podrían aumentar el riesgo de daño.
Si el dolor causado por la osteoartritis empeora, puede volverse difícil o doloroso realizar las actividades cotidianas. En estos casos, hacer modificaciones en el hogar, como usar herramientas ergonómicas o instalar pasamanos, puede reducir el estrés en las articulaciones y aliviar parte del dolor. Si la ocupación laboral está contribuyendo al estrés en ciertas articulaciones, puede ser necesario ajustar el entorno de trabajo o modificar las tareas laborales para minimizar la incomodidad y proteger la salud articular.
Fisioterapia
La terapia física es valiosa para mejorar la fuerza muscular, la flexibilidad de las articulaciones y el equilibrio en personas con osteoartritis. Sin embargo, si después de 6 a 12 semanas no se observan mejoras, es probable que la terapia no sea efectiva y se deben considerar otras opciones.
Por otro lado, la terapia de masajes puede proporcionar alivio temporal del dolor, aunque no altera el curso subyacente de la osteoartritis. Es fundamental colaborar con un terapeuta de masajes con experiencia en el tratamiento de articulaciones sensibles para asegurar beneficios óptimos y evitar posibles complicaciones.
Usar dispositivos ortopédicos
Las férulas y dispositivos ortopédicos son herramientas valiosas para proporcionar apoyo a las articulaciones debilitadas. Algunos de estos dispositivos limitan o restringen el movimiento de la articulación, mientras que otros ayudan a liberar la presión de áreas específicas de la articulación. Es crucial seguir las recomendaciones del médico o terapeuta al utilizar estos dispositivos. Utilizar un dispositivo ortopédico de forma incorrecta puede provocar daño, rigidez y dolor en las articulaciones, por lo que es fundamental contar con la orientación adecuada para su uso apropiado y seguro.