La alimentación es clave para preservar el estado de salud del cuerpo, pues si una persona se descuida en este aspecto, su salud a nivel general, lo más probable es que con el tiempo se vaya viendo afectada y se puedan perjudicar a varios órganos.
En ese sentido, uno de los efectos negativos que se presentan después de hábitos alimenticios poco saludables es el incremento de los niveles de colesterol y triglicéridos, lo cual puede obstruir las arterias coronarias y elevar el riesgo de sufrir un ataque al corazón.
“El colesterol alto puede producir una peligrosa acumulación de colesterol y otros depósitos en las paredes de las arterias (ateroesclerosis). Estos depósitos (placas) pueden reducir el flujo sanguíneo a través de las arterias, lo que puede provocarte complicaciones tales como: dolor en el pecho, ataque cardíaco y accidente cerebral”, afirmó la Clínica Mayo.
Asimismo, la Clínica anotó que: “Los triglicéridos altos a menudo son un signo de otras afecciones que aumentan el riesgo de sufrir enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular, incluyendo la obesidad y el síndrome metabólico, un grupo de condiciones, entre ellas demasiada grasa alrededor de la cintura, hipertensión arterial, triglicéridos altos, hiperglucemia y niveles anormales de colesterol”.
A pesar de que existen múltiples remedios para bajar los niveles de colesterol en la sangre y los triglicéridos, una de las formas más eficaces de mantener este lípido regulado es simplemente llevando una alimentación saludable.
Según el portal web, Medline Plus, algunos de los alimentos económicos, que suprimen rápidamente el colesterol del cuerpo son:
- Cereales de grano entero como la avena y el salvado de avena.
- Frutas como manzanas, plátanos, naranjas, peras y ciruelas.
- Legumbres como frijoles, lentejas, garbanzos, frijoles de carete y habas.
- Aceite de oliva virgen extra, no más de una cucharadita al día.
- El aguacate.
- El tomate natural.
- La lecitina de soja.
- Las nueces y otros frutos secos sin sal.
Otras recomendaciones alimenticias
Asimismo, recomendó una serie de estrategias alimenticias que también ayudan a cumplir el objetivo mencionado:
Como por ejemplo, comer pescado rico en ácidos grasos omega 3. “Estos ácidos no disminuirán su nivel de colesterol malo (LDL), pero pueden ayudar a subir su nivel de colesterol bueno (HDL). Estas grasas también pueden proteger a su corazón de coágulos de sangre e inflamación y reducir su riesgo de ataque cardíaco. Buenas fuentes de ácidos grasos omega-3 incluyen el salmón, el atún (enlatado o fresco) y la caballa. Intente comer estos pescados dos veces a la semana”, recomendó el portal web de salud.
Además, se puede limitar el consumo de la sal. Según los especialistas, limitar la cantidad de sodio que se consume a no más de 2,300 miligramos (aproximadamente una cucharadita de sal) por día, puede traer grandes beneficios. De hecho, “eso incluye toda la sal que consume, ya sea que se haya agregado en la cocina o en la mesa, o que ya esté presente en los productos alimenticios. Limitar la sal no reducirá el colesterol, pero puede bajar el riesgo de enfermedades cardíacas al ayudar a reducir la presión arterial. También puede reducir la sal eligiendo alimentos con bajo contenido de sal y “sin sal agregada”, además de preferir condimentos en la mesa o al cocinar en vez de sal”, explicaron.
Por otro lado, es clave limitar el consumo del alcohol, pues este tiene colorías adicionales, las que puede llevar al aumento de peso. Por ende, tener sobrepeso puede elevar el nivel de colesterol malo y disminuir su nivel de colesterol bueno.
“Demasiado alcohol también puede aumentar su riesgo de enfermedades del corazón, porque puede elevar su presión arterial y el nivel de triglicéridos”, resaltaron los expertos.
Por ello, la página web de salud recomendó:
- No más de dos bebidas alcohólicas al día para los hombres.
- No más de una bebida alcohólica al día para las mujeres.