Las semillas se caracterizan por ser ideales para complementar dietas saludables. En el caso de la combinación entre las de chía y la linaza, estas tienen una buena fuente de proteína, fibra, minerales, calcio, omega 3 y grasas saludables.
De acuerdo con el portal especializado El Cronista, estas semillas son consideradas superalimentos que están cargados de nutrientes esenciales para mejorar la salud cardiovascular.
“Ambos alimentos son una excelente fuente de ácidos grasos omega 3, específicamente ácido alfa-linolénico (ALA), que se ha asociado con la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares. Estudios han demostrado que el consumo regular de ALA puede disminuir los niveles de colesterol LDL (colesterol “malo”) y reducir la presión arterial, lo que contribuye a un menor riesgo de enfermedades del corazón”, precisa El Cronista.
Según expertos en nutrición, las semillas de chía y linaza son ideales para brindar saciedad y favorecer el sistema de defensa del cuerpo. En esa misma línea, se conoce que la fibra ayuda a la salud digestiva y sus antioxidantes contribuyen a combatir los radicales libres, sustancias dañinas que son responsables del desarrollo de algunas enfermedades y del envejecimiento prematuro.
Asimismo, su consumo diario (aunque debe ser bajo la estricta recomendación de un profesional en salud), ayuda a mantener un peso corporal saludable.
“Estas semillas contienen antioxidantes como lignanos y polifenoles, que pueden proteger las arterias y reducir la inflamación, un factor clave en las enfermedades cardiovasculares. Para incorporarlas en la dieta diaria, se pueden agregar a batidos, yogures, cereales o usar como suplemento en la cocina; también se recomienda consumirlos molidos o remojados para aprovechar mejor sus beneficios, ya que las semillas enteras pueden pasar a través del sistema digestivo sin ser digeridas”, recomiendan el sitio web especializado.
Enfocándose en las semillas de chía, es importante destacar que su contenido en grasas saludables y fibras ayudan a reducir factores de riesgo de enfermedades como la diabetes. Así lo explica un artículo publicado en el medio digital Business Insider y escrito por Cristina Fernández Esteban, quien precisa que estos productos son especialmente ricos en ácidos grasos linoleico y alfa-linolénico (ALA).
“Algunos estudios han apuntado que estos ácidos grasos parecen contribuir a reducir el colesterol malo, regular la presión arterial, prevenir los coágulos sanguíneos o disminuir la inflamación”, asegura la publicación.
Estas semillas también aportan una buena dosis de antioxidantes, principalmente flavonoides, los cuales pueden ayudar a proteger la salud del corazón y vitaminas del complejo B, que pueden prevenir la formación de depósitos de placas en las paredes de las arterias, evitando así el desarrollo de afecciones cardiovasculares.
“Aunque las semillas de chía y linaza son alimentos saludables y beneficiosos para muchas personas, existen ciertos grupos de población que deben ser cautelosos o evitar su consumo debido a posibles efectos secundarios o interacciones con medicamentos. En este grupo pueden estar personas que tengan alergias, trastornos gastrointestinales, dificultades para tragar, riesgo de obstrucción intestinal y que toman medicamentos anticoagulantes”, indica El Cronista.
De acuerdo con la Fundación Española del Corazón, otros alimentos que son favorables para la salud del corazón son las nueces, que también son ricas en ácidos grasos (omega 3); el brócoli que contiene ácido fólico, zinc, hierro, calcio, vitamina K y antioxidantes; y el chocolate negro, que ayuda a restaurar la flexibilidad de las arterias y evita que los leucocitos se peguen a las paredes de los vasos sanguíneos.
Igualmente, las fresas que contienen flavonoides, los cuales contribuyen a dilatar las arterias, protegen el endotelio (la capa interior de los vasos sanguíneos) y controlan la tensión arterial. A la salud del corazón también le favorece el consumo de curry, que gracias a la curcumina, un potente antioxidante presente en este condimento, reduce las probabilidades de sufrir insuficiencia cardíaca e hipertensión, gracias a sus propiedades antiinflamatorias.