“Lo primero que debemos saber es que el Asperger no es una enfermedad, es una condición neurológica en donde la persona que la tiene, presenta un esquema de pensamiento diferente a alguien en condiciones normales, lo que explica que en ocasiones tengan comportamientos inusuales, haciéndolos una población susceptible al rechazo social”.
Quien así habla es la doctora Jeimmy Celis, médico especialista, quien por años ha investigado esta condición, ya que en su núcleo familiar dos personas presentan este síndrome.
Es importante tener en cuenta que este tipo de trastorno no limita a las personas, comenta la doctora de Nueva EPS. Ellas pueden desarrollar tareas del quehacer diario de manera normal, siempre y cuando sea una tarea definida, única y con un objetivo claro; la dificultad se presenta cuando se requiere hacer varias tareas a la vez, generando episodios de estrés y ansiedad, a tal punto de que deben consultar con un especialista, y en casos extremos, ser medicados por la misma razón.
Ser diagnosticado con este síndrome, no debe ser considerado una enfermedad; las personas que presentan Asperger se caracterizan por tener un aspecto normal, capacidades intelectuales dentro de los parámetros normales o superiores a la media, pero con marcada dificultad para relacionarse con los demás, razón por la cual, se interpreta este síndrome, más que un trastorno, una condición de la
persona.
El Asperger es un trastorno neurobiológico dentro del espectro autista, que, si bien tiene características parecidas, los síntomas pueden ser variables teniendo en cuenta el grado de severidad.
Este síndrome que suele diagnosticarse en etapa escolar se caracteriza principalmente por afectar las relaciones sociales.
Diego Mauricio pudo entender que tenía síndrome de Asperger, después de 36 años de vida. Él, un hombre de 40 años, analista de sistemas, casado y con un hijo, entendió que a partir de diferentes factores podría tener Asperger, duda que después de un diagnostico fue confirmada, no obstante, llevar una vida totalmente normal, eso sí, con algunos comportamientos diferentes.
De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud, OMS, este tipo de trastornos afecta a uno de cada 160 niños; la mayoría de los casos se manifiestan en los primeros 5 años de vida y aunque es muy poco lo que se conoce sobre este tipo de afecciones, los casos reportados en los últimos años van aumentando de manera considerable.
El pasado 18 de febrero se conmemoró el Día Internacional del Síndrome de Asperger, condición que es más común en niños que en niñas.
Características
. En niños, este tipo de síndrome hace que su lenguaje sea diferente y más elaborado.
. Los infantes con este tipo de trastorno usan un acento especial al momento de hablar e interactuar.
. Las personas con Asperger no comprenden los sarcasmos, ni el doble sentido, tienden a ser literales por su estructura mental, que es básica.
. Aunque adaptan conductas que parten de lo que ven, socializar con varias personas se les dificulta.
. No son personas emotivas, en la mayoría de los casos, se recomienda convivir con mascotas para aprender a aflorar sus emociones.
. Tienden a tener ritos y acciones muy repetitivas en su diario vivir.
. No entiendes señales, gestos o expresiones dentro de una conversación.
¿Cómo saber si alguien padece de Asperger?
Si dentro de su núcleo familiar existen personas con esta condición es importante que asista al médico tratante, recuerde que esta puede ser hereditario.
En el caso de los niños tenga en cuenta las siguientes señales: falta de contacto visual con compañeros y adultos, obsesión por hacer cosas de su interés de manera repetitiva, acento extraño a la hora de comunicarse y desarrollo poco usual de procesos cognitivos como el habla y motores como el caminar.
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Cómo ayudar en su proceso escolar
La directora del programa de Psicología de Areandina, Jessica Mejía,
afirma que entre los signos que caracterizan a las personas con Asperger están el “tener dificultades para expresar sus sentimientos o comprender los de otros, evitan el contacto visual, prefieren estar solos y tienen dificultades para interactuar con otras personas, les genera nervios el estar en grupos sociales grandes y a nivel escolar presentan dificultades cognitivas, motoras y sensoriales”.
Estos signos llevan a que a los niños con Asperger presenten algunas dificultades en su proceso escolar y para ello, Yanelis Yaneth Rimon, directora del programa de Licenciatura en Educación Infantil de Areandina, comparte una serie de consejos para estimular el aprendizaje de niños con este diagnóstico.
1. Potenciar sus temas de interés: Es frecuente que los niños con Asperger presenten interés hacia algún tema en especial como por ejemplo los dinosaurios, los carros, la tecnología o la música, esa afinidad con esos temas puede ser utilizada en el proceso de aprendizaje y de interacción con los menores.
2. Emplear material visual atractivo: Acompañar con textos cortos las imágenes, mapas de contenido o videos para una mejor comprensión. Es importante tener en cuenta que al ser niños muy analíticos prefieren que sus actividades se puedan resolver con el uso de la lógica.
3. Poner en práctica juegos didácticos: Juegos de imitación, descripción, personificación, mímica, rompecabezas, o juego de roles para representar estados emocionales, pueden ser atractivos para ellos y pueden estimular en sus procesos creativos, comunicacionales y sociales. Juegos de mesa como 'Pictionary' son una alternativa para demostrar habilidades y destrezas.
4. Invitarlos a compartir sus conocimientos: Dado que los niños con Asperger tienen afinidades específicas, se les debe estimular para que enseñen sus conocimientos sobre ese tema que les interesa, fomentando así su capacidad de liderazgo.
5. Actividad física: Se recomiendan juegos que representen actividad física y que a la vez puedan estimular su aprendizaje. Juegos como “el escondite” o el “pica-pared” tienen normas fáciles de entender y aplicar, además les ayudará a fortalecer su motricidad gruesa.
Sin duda el tiempo en familia es la oportunidad perfecta para que puedan compartir con ellos, desarrollar sus potenciales y estimular sus procesos de aprendizaje de cara a un nuevo periodo escolar.