La salud reproductiva es fundamental para tener una excelente calidad de vida; sin embargo, en muchas ocasiones esta suele ser descuidada, atrayendo posibles enfermedades, para evitar que esto suceda es importante revisar contantemente el funcionamiento de estos órganos. Le puede interesar: Expertos revelan cuáles son las consecuencias de la falta de sexo para el cuerpo.
Una de las características o cambios que pueden llamar la atención es el cambio en la tonalidad del semen, este fluido por lo general es de color blanco o gris, pero en ocasiones su tonalidad puede cambiar a un color amarillo, verde, rojo o marrón, lo cual podría ser un indicador de que algo no está funcionando a la perfección.
La mayoría de veces, cuando el semen se cambia su color pasando a ser amarillo, se relaciona con infecciones urinarias, las cuales pueden ser tratadas fácilmente con medicamentos, recetados por un médico. Lea también: Este es el mes del embarazo en se puede saber el sexo del bebé
Mientras que cuando su tonalidad se torna más bien verde esto suele indicar la presencia de una enfermedad de trasmisión sexual, que suele ser tratado con una serie de tratamientos dependiendo de la infección que está atacando el cuerpo. Por otra, parte si el color que está predominando es el rojo o el marrón se relaciona más bien con infecciones, inflamaciones o lesiones en los conductos reproductivos.
Este tipo de cambios en el semen suelen ser una alarma para acudir al médico, pero también pueden venir acompañados de otros síntomas como la fiebre, la inflamación de los testículos o en el área genital, el ardor a eyacular.
Se recomienda que cuando este tipo de dolencias o respuestas extrañas del cuerpo aparecen se le de prioridad a la visita del médico, ya que este tipo de situaciones pueden llevar a un problema aún más grave afectando incluso la salud reproductiva, ya que la salud seminal es fundamental para una oportuna y saludable fertilización.
“La influencia de la calidad seminal en el desarrollo embrionario puede apreciarse en estados clave como la fecundación o el blastocisto. Es decir, una baja calidad seminal nos da una baja tasa de fecundación o una baja llegada a blastocisto”, explica la doctora Rut Gómez de Segura, en el portal informativo TopDoctors.