El pasado domingo, el cantante Lewis Capaldi se subió al escenario de Glastonbury, uno de los festivales más históricos de Reino Unido, cuando a la mitad del concierto, mientras interpretaba Someone You Loved, tema que lo lanzó al estrellato en 2018, el artista sufrió una serie de tics producto del síndrome de Tourette, lo que le impidió seguir con su show.
A pesar de que el momento pudo haber sido recibido de manera negativa por los asistentes, fue todo lo contrario, debido a que le mostraron su apoyo en un momento muy emotivo.
Como consecuencia de ese episodio, Lewis Capaldi anunció recientemente su retirada temporal de los escenarios para iniciar tratamiento del síndrome de Tourette.
En muchas ocasiones, el músico ha dicho que necesita un espacio y dedicarle más tiempo a su salud mental y física. El compositor, quien tiene pendiente más de treinta conciertos por todo el mundo hasta el próximo octubre, ha admitido que todavía debe adaptarse al impacto del síndrome de Tourette.
Fue hace cinco años cuando el cantante alcanzó la fama internacional, y allí empezó a sufrir de ansiedad y presión a la hora de actuar. Pero en septiembre de 2022,tras haber desarrollado varios tics nerviosos, fue diagnosticado con Tourette.
¿Qué es el síndrome de Tourette?
El síndrome de Gilles de la Tourette es un trastorno neuropsiquiátrico que se caracteriza por la presencia de varios tics motores, esto es, movimientos repetitivos e involuntarios, y uno o más vocales o fónicos, es decir, palabras o sonidos, que se mantienen durante más de un año desde su aparición. El paciente no logra suprimirlos a largo plazo, aunque puede reprimirlos temporalmente. y antes de ellos siente una sensación premonitoria, similar a la que precede a un estornudo.
A día de hoy sus causas siguen siendo desconocidas, aunque algunas investigaciones han encontrado anomalías en el cerebro. En conclusión, en los ganglios basales, los lóbulos frontales y la corteza cerebral, de las personas que lo padecen. Incluso, un experimento de 2018 encontró indicios de que podría estar ligado a una sensibilidad al gluten no celíaca, si bien esto necesitaría ser confirmado con investigación ulterior.
Entre los síntomas del Síndrome de Tourette, los tics tienen que cumplir una serie de criterios concretos para que puedan considerarse como tal. En algún periodo de la enfermedad tienen que haberse dado múltiples tics motores (movimiento) y al menos uno fónico (sonidos, vocalizaciones, palabras), aunque no hayan coincidido necesariamente en el tiempo.
Además, tienen que presentarse más de una vez al día durante un año, a menudo en ‘oleadas’, y los periodos libres de ellos no duran más de tres meses. También es requisito que los tics interfieran en la vida normal del paciente, en los ámbitos familiar, escolar, laboral o social.
¿Tiene cura o tratamiento?
El síndrome de Tourette no tiene una cura como tal, pero sí tratamientos que pueden ayudar a controlar razonablemente los síntomas. Por ejemplo, desde la farmacología se suelen emplear fármacos neurolépticos, clonidina (antihipertensivo), estimulantes (metilfenidato, pemolina y dextroanfetamina) y antidepresivos (fluoxetina, clomipramina, sertralina y paroxetina).
También son comunes los tratamientos psicoterapéuticos desde la perspectiva de la terapia conductual, con el fin de enseñar a las personas que sufren el síndrome a controlar los tics.