La falta de limpiezas faciales constantes en profundidad generan esos indeseables puntos negros que son una casi que una batalla para deshacerse de ellos y que puede que no se logre a la primera; sin embargo, existen varias opciones, tanto en tratamiento como en productos de venta libre, para conseguir tratar este fenómeno en la piel que se da por el exceso de sebo.
Hacer que desaparezcan temporalmente es posible, pero primero se debe entender que los puntos negros aparecen cuando los poros están más dilatados, facilitando que, al entrar en contacto con el exterior, la grasa que tiene naturalmente en su interior se oxide y se torne de un tono oscuro, casi negro.
Para deshacerse de ellos, la exfoliación es la mejor opción y una práctica que debería volverse casi que una costumbre, pero siempre en pequeñas dosis y cada cierto tiempo para evitar maltratar la piel.
De acuerdo con la opinión de expertos en dermatología, lo mejor para evitarlos es una correcta exfoliación, ya que esa práctica permite eliminar la capa de células envejecidas que están por encima de la piel. De hecho, se dice que al realizar esto se puede lograr eliminar esos residuos en los poros más dilatados, es decir, lo que contienen más grasa.
Además, si ese proceso se realiza con hidroxiácidos, un compuesto químico formado por un ácido carboxílico, también se pueden lograr mayores efectos y hasta desaparecer los puntos negros para que luego sea más difícil que reaparezcan.
Asimismo, los exfoliantes también sirven para seborregular la piel y hacer que la piel genere menos grasa y que el sebo no se acumule más rápidamente.
Sobre este proceso se debe tener presente que hay dos clases de exfoliación, la física y la química; con la primera se realiza un procedimiento que implica la aplicación de esos gránulos para conseguir retirar de forma más efectiva y rápida las capas de células muertas y aquellos que sobresalen de la piel y que generan cierta textura indeseable.