El ejercicio físico es importante para cualquier estilo de vida saludable. Sin embargo, para que una actividad sea considerada ejercicio debe ser constante, y el movimiento debe generar ritmo cardiovascular. Es por eso que no necesariamente los ejercicios de alta intensidad son recomendados para todo el mundo, pero existe uno muy sencillo que se puede practicar casi todos los días, según la Organización Mundial de la Salud, una persona tiene que caminar al menos 30 minutos al día, y sumar un mínimo de 150 a 201 minutos de marcha a la semana para que este ejercicio sea realmente provechoso.
Así las cosas, caminar mejora la salud cardiovascular reduciendo el riesgo de enfermedades cardiacas, accidentes cerebrovasculares, hipertensión arterial o colesterol alto, este ejercicio que fortalece el corazón y mejora la circulación sanguínea debe hacerse a un paso que active la circulación en el cuerpo, no es recomendable caminar largas distancias a pasos cortos. Además, caminar ayuda a controlar el peso, fortalecer los huesos y reduce el riesgo de padecer diabetes tipo 2.
Del mismo modo, caminar fortalece el sistema inmune, pues aumenta la producción de glóbulos blancos, reduce el dolor en las articulaciones y aumenta los niveles de energía. Sin contar que una buena caminata reduce el estrés, mejora el estado de ánimo y fortalece la memoria y la concentración. Este ejercicio se puede adaptar a todas las necesidades y capacidades de las personas, pues quien quiera comenzar a hacerlo puede adaptar diferentes ritmos, distancias y terrenos. Además, que para practicarlo no se necesita de un equipo especial, como en otros deportes, sino solo de un buen par de zapatos.
Algunos consejos para comenzar a caminar son comenzar despacio y gradualmente ir incrementando la distancia, caminar acompañado, elegir lugares seguros y mantenerse hidratado. Además, algunos expertos recomiendan escuchar música, radio o podcast mientras se hace ejercicio para evitar la rutina.