Un reciente estudio ha revelado que un simple ajuste en los hábitos diarios de alimentación puede ser tan efectivo para reducir la hipertensión como los medicamentos antihipertensivos.

La hipertensión arterial afecta a uno de cada tres adultos en el mundo y puede causar graves problemas de salud como infartos, insuficiencia cardiaca, daño renal e ictus. Por esta razón, es común que se prescriban fármacos para controlar la presión arterial alta. Sin embargo, el estudio sugiere que un pequeño cambio en la dieta podría ser igualmente eficaz para revertir la situación sin necesidad de medicación.

El estudio encontró que una reducción moderada en el consumo de sal puede llevar a una disminución significativa en la presión arterial. | Foto: Getty Images

La clave está en la dieta

Reducir la ingesta de sal es la clave, dado que una cucharadita de este elemento, es equivalente a 2.300 miligramos, es el límite diario recomendado en Estados Unidos para personas mayores de 14 años.

La Asociación Estadounidense del Corazón sugiere un límite aún más bajo: menos de 1.500 miligramos de sodio al día. El estudio encontró que una reducción moderada en el consumo de sal puede llevar a una disminución significativa en la presión arterial. Esto es beneficioso tanto para personas con hipertensión como para aquellas con presión arterial normal.

Según Norrina Allen, coinvestigadora del estudio, incluso aquellos que ya toman medicación pueden beneficiarse de esta reducción. Entre el 70% y el 75% de las personas pueden experimentar una disminución en su presión arterial al reducir el sodio en su dieta.

El estudio involucró a 213 personas de entre 50 y 75 años, asignándoles dietas con alto y bajo contenido de sodio durante una semana. Los resultados mostraron una reducción notable en la presión arterial con la dieta baja en sodio, sin efectos secundarios significativos.

Reducir la ingesta de sal es la clave, dado que una cucharadita de este elemento, es equivalente a 2.300 miligramos, es el límite diario recomendado en Estados Unidos | Foto: Chris Fertnig/Getty Images

Estrategias para reducir la sal

  • Elegir alimentos con bajo contenido en sodio en las tiendas es una forma sencilla de reducir la cantidad de sal consumida. Esta práctica ayuda a seleccionar alimentos que realmente sean bajos en sodio.
  • Dieta DASH, este es un plan de alimentación que prioriza frutas, verduras, lacteos desnatados y limita las grasas saturadas y el sodio. La mayor parte de la sal se consume a través de productos procesados, como embutidos, conservas, patatas fritas y otros snacks. Cocinar en casa y reducir la sal añadida a las preparaciones, sustituyéndola por especias, hierbas frescas, limón o vinagre, puede ser muy efectivo.
La alimentación es fundamental para combatir los niveles altos de estas sustancias. | Foto: marilyna

Beneficios para la salud

Además de favorecer la presión arterial, reducir el consumo de sal puede fortalecer el sistema inmunitario. Estudios realizados con los animales de laboratorio, como el llevado a cabo por el Hospital Universitario de Bonn en Alemania, ha demostrado que en una dieta alta en sal puede debilitar la inmunidad y hacer más graves las infecciones bacterianas.

Al consumir demasiada sal, los riñones trabajan más para eliminarla, aumentando la concentración de glucocorticoides, que inhiben la función de los granulocitos, las células inmunitarias encargadas de destruir bacterias patógenas.