El pescado es uno de los alimentos que más propiedades nutricionales tiene, las cuales favorecen la salud cardiovascular en todas las edades. Posee proteínas de alto valor biológico o “completas”, es decir contienen todos los aminoácidos esenciales, vitaminas (A y D), minerales (yodo, zinc, selenio, fósforo) y ácidos grasos, principalmente Omega-3, destacando el DHA (docosaexaenoico) y EPA (eicosapentaenoico). A su vez, aquellas variedades que se consumen con su esqueleto (como las sardinas o la caballa) son una buena fuente de calcio.
Su consumo es recomendado para niños, adultos y personas de la tercera edad, sobre todo porque es una importante fuente de proteínas, que además aporta vitaminas, minerales y ácidos grasos poliinsaturados, como el omega 3.
Sin embargo, existe una opción que previene el Alzheimer y reduce el colesterol. Se trata de las sardinas, uno de los pescados más económicos, considerados como “cardioprotector”, “combate problemas estomacales, mejora el estado de ánimo, estimula formación de glóbulos rojos y el mantenimiento del sistema nervioso central”, según El Cronista, fáciles de incorporar en la alimentación de cada día.
“Aproximadamente tiene 2,2 g de omega 3 por cada 100g, que ayudan a reducir el colesterol o las enfermedades cardiacas y tienen un efecto beneficioso sobre el funcionamiento del cerebro, por lo que previene el Alzheimer”, reseñó el medio citado.
¿Cómo preparar pescado frito?
Una de las recetas más populares y deliciosas, es sin duda el pescado frito. Este apetitoso plato es una opción relativamente fácil de preparar y perfecta para disfrutar en cualquier momento del día o de la temporada.
Prepararlo solo depende de tener ganas de saborear un buen pescado y contar con todos los ingredientes, para esto, una merluza, pargo o tilapia fileteada es siempre buen opción. Ahora bien, después de definir qué pescado desea preparar busque: 1 taza de harina de trigo, 1 taza de pan rallado, 2 huevos batidos, 1/4 de taza de leche, sal y pimienta al gusto, y finalmente, aceite vegetal para freír.
Una vez tenga estos ingredientes listos, comience con la preparación. El primer paso es lavar y secar los filetes de pescado con toallas de papel, para luego condimentarlos con sal y pimienta al gusto.
Luego, en tres platos por separado, coloque harina en uno, los huevos batidos con leche en otro, y el pan rallado en el tercer plato. Pase cada filete primero por la harina, asegurándose de cubrirlo completamente. Luego, sumérjalo en la mezcla de huevo y leche. Y, finalmente, empanice el filete con el pan rallado, presionando suavemente para que se adhiera bien.
Paralelo a esto, en una sartén grande, caliente suficiente aceite vegetal a una temperatura de 350-375°F (175-190°C). Puede comprobar la temperatura con un termómetro para freír o dejando caer una pequeña cantidad de migas de pan; si burbujean y se doran rápidamente, el aceite está lo suficientemente caliente.
Retire los filetes de pescado frito y colóquelos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Por último, sirva los filetes de pescado frito con rodajas de limón, salsa tártara o la salsa de su elección.
¡Listo! Ahora tiene un delicioso pescado frito, que puede acompañar con papas fritas, ensalada o arroz, según sus preferencias.