Los avances tecnológicos a nivel de salud e investigaciones científicas que se han realizado han dejado en evidencia los grandes beneficios que las personas pueden encontrar en las plantas medicinales. De hecho, algunas se han mostrado efectivas en la prevención y cura de ciertas dolencias y enfermedades, gracias a sus principios activos, que actúan de manera similar a los fármacos.
Uno de ellos es el romero, conocido científicamente como Rosmarinus officinalis, una planta aromática y medicinal ampliamente utilizada en la cocina mediterránea. Sin embargo, sus beneficios van mucho más allá del sabor que añade a los platos. Investigaciones recientes han puesto de manifiesto que este ingrediente no solo mejora los procesos cognitivos, sino que también protege diversos órganos del cuerpo.
Dentro de los beneficios que tiene esta planta se encuentra su capacidad para mejorar los procesos cognitivos. Estudios han demostrado que los compuestos activos del romero, como el ácido carnósico y el ácido rosmarínico, tienen propiedades neuroprotectoras. Estos compuestos ayudan a mejorar la memoria, la concentración y la velocidad de procesamiento mental.
Adicionalmente, un informe publicado en la revista Therapeutic Advances in Psychopharmacology indicó que el consumo regular de romero puede aumentar la memoria a corto plazo en adultos jóvenes y mejorar la función cognitiva en personas mayores. Los investigadores sugieren que el romero puede incrementar los niveles de acetilcolina, un neurotransmisor crucial para la memoria y el aprendizaje.
Además, el aroma del romero también ha sido vinculado con mejoras en la memoria y la concentración. Un estudio llevado a cabo en la Universidad de Northumbria encontró que la simple inhalación del aceite esencial de romero puede mejorar significativamente la velocidad y precisión de las tareas cognitivas.
Por su parte, otro de los grandes beneficios incluye la salud y protección de varios órganos vitales del cuerpo. El hígado, el corazón y los riñones son algunos de los órganos que se benefician del consumo de romero.
En el caso del hígado, un órgano vital para la desintoxicación del cuerpo, puede beneficiarse enormemente por los antioxidantes presentes como los diterpenos fenólicos, que ayudan a combatir el estrés oxidativo, reduciendo el daño a las células hepáticas. Un estudio publicado en el Journal of Medicinal Food mostró que el extracto de romero puede mejorar la función hepática y reducir los marcadores de inflamación en personas con enfermedades hepáticas.
El corazón es otro órgano que se ve beneficiado por las propiedades del romero. Sus compuestos activos pueden mejorar la circulación sanguínea y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. El romero ayuda a prevenir la acumulación de colesterol LDL (conocido como “colesterol malo”) en las arterias, lo que reduce el riesgo de aterosclerosis y otras enfermedades cardíacas. Además, su capacidad para reducir la inflamación y el estrés oxidativo contribuye a mantener el corazón sano y fuerte.
Por último, los riñones, responsables de filtrar los desechos y el exceso de líquidos del cuerpo, también se benefician del romero. Un estudio publicado en la revista Phytotherapy Research demostró que el extracto de romero tiene efectos diuréticos, lo que ayuda a eliminar toxinas y reducir la presión arterial. Además, los antioxidantes del romero protegen los riñones del daño causado por radicales libres y reducen el riesgo de enfermedades renales crónicas.