La fibra desempeña un papel esencial en una dieta saludable y puede aportar diversos beneficios para el bienestar general. Su relevancia es particularmente notable en la prevención y el manejo de la diabetes. Explorar más a fondo el sorprendente papel que la fibra juega resulta crucial.

Para mantener el funcionamiento interno en óptimas condiciones, todos requerimos una ingesta adecuada de fibra. Sin embargo, la mayoría de los adultos en los Estados Unidos consumen apenas la mitad de la cantidad necesaria de fibra diaria.

Algunos alimentos pueden regular el azúcar en la sangre. | Foto: Getty Images

El foco de atención recae en que la fibra es un tipo de carbohidrato presente principalmente en alimentos como frutas, verduras, granos enteros y legumbres. Además de mantener la regularidad intestinal, la fibra proporciona una variedad de otros beneficios para la salud, especialmente para aquellas personas que padecen diabetes o prediabetes.

Beneficios para la salud de la fibra

Para las personas con diabetes o prediabetes, la fibra se convierte en un aliado esencial debido a su capacidad para regular los niveles de glucosa en la sangre y contribuir al control del peso corporal. Además, puede disminuir las probabilidades de padecer enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer. Específicamente, la fibra ofrece beneficios significativos en las siguientes áreas:

Controlar los niveles de azúcar en la sangre

Dado que el organismo no tiene la capacidad de absorber ni descomponer la fibra, esta no ocasiona un aumento repentino en los niveles de glucosa en la sangre, a diferencia de otros tipos de carbohidratos. Esta característica puede contribuir a mantener los niveles de azúcar en la sangre dentro de los parámetros deseables.

Proteger el corazón

La fibra actúa impidiendo la absorción de ciertas cantidades de grasa y colesterol por el organismo, lo que resulta en la disminución de los niveles de triglicéridos y colesterol. Esta función ayuda a reducir las posibilidades de padecer enfermedades cardíacas.

La fibra contiene propiedades para proteger el corazón. | Foto: Phil Leo / Michael Denora

Mantener la salud del sistema digestivo

La fibra funciona como un tipo de escobilla que barre y limpia el tracto digestivo. Contribuye a eliminar bacterias y acumulaciones de otras sustancias, lo que resulta en una mejora de la salud intestinal y una reducción del riesgo de padecer cáncer de colon.

Mantener la sensación de saciedad y manejar el peso

Dado que el organismo no puede digerir la fibra, esta se desplaza de manera pausada a través del estómago, brindando una sensación de saciedad prolongada. Además, varios alimentos ricos en fibra suelen tener un contenido calórico reducido, lo que puede ser beneficioso para el proceso de pérdida de peso.

La linaza tiene un alto contenido de fibra. | Foto: Getty Images

Tipos de fibra

Hay dos tipos de fibra: fibra soluble y fibra insoluble. Cada tipo produce beneficios de salud importantes y desempeña distintos papeles en el cuerpo.

La fibra soluble

Este tipo específico de fibra tiene la propiedad de disolverse en agua, generando una textura gelatinosa en el estómago que ralentiza el proceso de digestión. Esta cualidad resulta beneficiosa para regular los niveles de glucosa en la sangre y reducir el colesterol. Estos efectos pueden contribuir a prevenir o gestionar las complicaciones asociadas con la diabetes. La fibra soluble se encuentra en alimentos como manzanas, plátanos, avena, guisantes, frijoles negros, habas, coles de Bruselas y aguacates.

La fibra insoluble

Este tipo específico de fibra no tiene la propiedad de disolverse en agua y suele mantener su estructura intacta mientras atraviesa el estómago. Tiene efectos beneficiosos en la sensibilidad a la insulina y contribuye al mantenimiento de la salud y regularidad intestinal. La fibra insoluble se encuentra presente en alimentos como la harina de trigo integral, el salvado, frutos secos, semillas y en la piel de muchas frutas y verduras.

Si una persona tiene diabetes, seguir un enfoque dietético que incluya una cantidad apropiada de fibra puede ser beneficioso para la gestión de la enfermedad y la disminución del riesgo de complicaciones. Es recomendable buscar la asesoría de un dietista, nutricionista o educador en diabetes para crear un plan de alimentación específico y adecuado. La tarea de gestionar la diabetes puede resultar desafiante en ocasiones. Comprender cómo incorporar una mayor cantidad de fibra en la dieta podría presentar dificultades al principio. Sin embargo, a medida que se adquiere mayor conocimiento, con el tiempo se aprenderá cómo integrar una cantidad suficiente de este nutriente fundamental.