Mantener una buena circulación es crucial para tener un óptimo funcionamiento de los órganos vitales como el cerebro o el corazón. Problemas circulatorios ocasionados por el sobrepeso pueden desencadenar accidentes cerebrovasculares, los cuales son altamente mortales.
Por esta razón, los profesionales de la medicina recomiendan mantener un estilo de vida activo que ayude a metabolizar las grasas y azúcares del cuerpo. Esto es crucial para evitar problemas como la hipertensión, ataques cardiacos y hasta las mismas venas varices.
Cabe recordar que la dieta tiene una gran influencia en la posibilidad de desarrollar padecimientos como la obesidad y la diabetes.
Por esta razón, los expertos en nutrición recomiendan tener una dieta balanceada, baja en azúcares, esto debido a que en exceso este ingrediente puede ser un factor importante para subir de peso, al igual que las harinas refinadas y los alimentos con un alto índice de grasas trans.
Según el portal web de esta asociación, las mujeres no deben comer más de 100 calorías diarias de azúcar agregado, esto quiere decir, cerca de 25 gramos. Por su parte, los hombres no deben consumir más 36 gramos de azúcar.
Estas medidas se tornan difíciles de manejar debido a que comestibles como dulces o bebidas gaseosas tienden índices de azúcar muy por encima los recomendados.
En este punto hay que tener en cuenta que existen dos tipos de azúcares; simples y complejos.
Los azúcares complejos son, por ejemplo, los cereales, legumbres o tubérculos. Mientras que los azúcares simples son los dulces, zumos y bebidas gaseosas.
Cabe recalcar que el consumo de azúcares simples provoca un aumento en la glucosa en el cuerpo, lo que resulta en hiperglucemia, o niveles elevados de azúcar en la sangre. Sin embargo, los azúcares complejos no.
Es importante señalar que la aparición de sobrepeso o de la obesidad está relacionada con los niveles de azúcar o glucosa en el cuerpo.
Teniendo en cuenta lo anterior, la dieta se convierte en un factor fundamental para no aumentar e índice de masa corporal.
La circulación y el ejercicio, dos aspectos que van de la mano
Por otra parte, hay que tener en cuenta que las venas varicosas, son conductos sanguíneos hinchados y retorcidos, los cuales se pueden ver debajo de la piel. Esta condición generalmente se presenta en las piernas, pero también pueden ocurrir en otras partes del cuerpo.
La aparición de las denominadas “arañitas” o várices están ligados a otros síntomas como fatiga, edema, mareos, dolor de cabeza, manos y pies fríos, dolor en las piernas, calambres musculares, latidos cardíacos irregulares, pérdida de cabello y sequedad de la piel, entumecimiento u hormigueo en partes del cuerpo, entre otros.
Las varices surgen cuando estas válvulas que conducen el suero sanguíneo se debilitan. Esto puede ser el resultado de una predisposición genética, la edad, el ejercicio insuficiente o los cambios hormonales.
Siendo así, puede ayudar a prevenir el deterioro de las venas realizando actividades como hacer ejercicio, perder peso, elevando las piernas al descansar y evitando cruzarlas al sentarse. Vestir ropa suelta y evitar permanecer de pie durante largos períodos de tiempo.
Uno de los mejores ejercicios para activar la parte cardiovascular del organismo, es el trote, correr o trotar a un ritmo mantenido en tiempos prolongados, es la actividad física más completa para evitar el exceso de peso, además de activar de manera óptima y rápida el bombeo del corazón, lo que ayuda a que los vasos sanguíneos no se acumule colesterol.
Teniendo en cuenta lo anterior, expertos en deporte recomienda hacer esta actividad física, al menos 15 minutos diarios, para mantener un excelente estado.