Mejorar la digestión y disminuir las náuseas son solo dos de las bondades que se le atribuyen a la menta. A esta planta se le reconoce porque posee acción analgésica, antiespasmódica y antibacterianas. Su infusión, por ejemplo, se recomienda ingerirla después de las comidas, porque ayuda en el proceso digestivo.
Se puede consumir en té o infusión en diferentes momentos del día y una de las principales bondades que se le otorgan es que ayuda a mejorar los problemas que se presentan en materia digestiva. Esto obedece a que esta planta actúa como “relajante del músculo liso gastrointestinal y ayuda a reducir los espasmos que causan calambres y dolores digestivos. “También esta hierba puede disminuir las náuseas, los vómitos, la hinchazón abdominal y los eructos excesivos”, precisa el portal de bienestar y salud, Tua Saúde.
A la menta también se le reconoce por ofrecer beneficios antibacterianos, por lo que podría ayudar a combatir las bacterias que producen el mal aliento. “Por otro lado, la menta es la base de cientos de colutorios que previenen la formación de placa bacteriana”, precisa el portal Nutrición y Farmacia, de España.
Además de esto, el té de menta tiene un efecto estimulante sobre la secreción biliar, mejorando la digestión de los alimentos y ayuda a aliviar los síntomas relacionados con el síndrome del intestino irritable, controlando las diarreas en adultos y en niños.
Otro de los beneficios que se le atribuyen es gracias a sus propiedades expectorantes, descongestionantes y antisépticas podría ayudar a tratar la gripa y los resfriados, esto debido a que facilita la expulsión de la mucosidad.
Adicionalmente, sus componentes de mentol y mentona pueden ejercer alguna actividad sobre algunos receptores y componentes del sistema nervioso central, ayudando a mejorar la calidad del sueño, a disminuir los nervios, la fatiga mental y a mejorar el rendimiento en tareas cognitivas exigentes, precisa Tua Saúde.
Contraindicaciones
Esta planta es muy usada en la medicina alternativa; sin embargo, es importante no excederse en su consumo, ya que puede generar efectos secundarios.
Según Nutrición y Farmacia, no es conveniente consumirla si el paciente presenta acidez estomacal o úlcera digestiva, además de hernia de hiato.
Adicionalmente, dado que la menta tiene efectos estimulantes, cuando una persona sufre de insomnio debe evitar su consumo, además de que su uso excesivo puede desencadenar episodios de nerviosismo o alergias. “En caso de pacientes en gestación o lactantes deben consultar con su médico. Con relación a los niños es aconsejable que su consumo sea para mayores de los seis años”, dice la citada fuente.