El dolor de espalda es común, pero lo que muchos no saben es que, aunque a menudo puede ser causado por problemas cotidianos como una mala postura o músculos tensos, también puede ser un signo de algo más serio como una neumonía o un coágulo de sangre.
Las distensiones musculares se producen cuando los músculos se estiran demasiado, provocando desgarros en las fibras musculares o en los tendones. Existen músculos pequeños que se ubican entre las costillas, delante y detrás, los cuales ayudan a expandir y contraer el pecho como parte normal de la respiración.
Según la doctora Kate Rowland, médico de familia y profesora de la Universidad Rush, dichos músculos pueden sufrir tirones o tensiones al levantar objetos pesados o al toser.
Cuando esto sucede, “la tensión muscular puede volver a agravarse con cada respiración”. Entre los síntomas que puede indicarle que hay un músculo distendido están:
- Hinchazón
- Morados
- Dolor al girar
Lo indicado, según la especialista, para tratar una distensión, es dejar descansar los músculos por lo menos durante 24 horas. Si hay hinchazón, debe aplicar hielo en la zona durante 15 minutos cada tres horas.
Otra afección que puede presentarse es la pleuritis, la cual se produce cuando el tejido entre los pulmones y la pared torácica se inflama.
Cada vez que una persona respira, los pulmones presionan el tejido inflamado contra el pecho y se siente mucho dolor.
Dicho dolor comienza en el pecho, se puede extender a la espalda, los hombros y el abdomen.
La pleuresía se puede presentar por la gripe, la neumonía, el virus de Epstein-Barr, una lesión, una infección, por cáncer de pulmón, un coágulo de sangre en los pulmones o tras recibir quimioterapia
Neumonía
Si lo que tiene es neumonía, conocida como una infección pulmonar causada generalmente por bacterias o virus, como la gripe, esto también puede provocar pleuritis y dolor de espalda al respirar.
Para la doctora Megan Boysen Osborn, profesora de Medicina de Urgencias de la Universidad de California, el dolor de la neumonía puede ser agudo o sordo, sobre todo al respirar profundamente.
Cáncer de pulmón
Aunque este tipo de cáncer es relativamente raro, sí es frecuente si se fuma. Las cifras indican que el 90% de los casos de cáncer de pulmón están relacionados con el consumo de cigarrillos.
Para Oswald, la “mayoría de los cánceres de pulmón pequeños y focales son indoloros, pero las lesiones pueden erosionar las costillas, los nervios y el revestimiento de la pared torácica”.
El dolor aparece en el pecho, pero si las lesiones se encuentran en la pared torácica, seguramente el paciente también presentará dolor de espalda.
Entre los signos de cáncer de pulmón que se deben tener en cuenta están:
- Tos con sangre
- Tos persistente
- Desaliento
- Pérdida de peso
Embolia pulmonar:
Los especialistas mencionar que en el caso de una embolia pulmonar, el dolor puede llegar a sentirse en cualquier parte de la espalda o el pecho, desde la parte superior de las clavículas o el cuello hasta la parte inferior de la caja torácica.
Entre los síntomas a los que hay que prestarles atención está la dificultad respiratoria repentina, la tos con sangre, los mareos, latidos acelerados, la ansiedad y la sudoración excesiva.
Tenga en cuenta que el riesgo de sufrir una embolia pulmonar es mayor si la persona toma píldoras anticonceptivas hormonales, si se ha sometido recientemente a una cirugía, si tiene antecedentes familiares de coágulos sanguíneos y sobre todo si fuma.
En este caso en específico, el médico solo podrá diagnosticar la embolia pulmonar luego de realizar un escáner del tórax, y serpa el especialista el encargado de administrar el tratamiento respectivo.