La sepsis es una complicación médica que deriva de un proceso infeccioso. De allí que la sepsis no sea una infección o una enfermedad en sí misma, sino una respuesta desbalanceada de las propias células humanas. Este proceso trae inflamación, alteraciones en la respiración y trastornos en el equilibrio del cuerpo que pueden llevar a la muerte de un ser humano.

  • Adultos mayores.
  • Pacientes inmunosuprimidos, es decir, personas que tienen un sistema inmunológico frágil.
  • Pacientes con enfermedades crónicas como: enfermedad pulmonar obstructiva crónica (por sus siglas EPOC), diabetes y cáncer, entre otras.
  • Pacientes con hospitalizaciones recientes o prolongadas que aumentan el riesgo de adquirir infecciones por microorganismos resistentes a los antibióticos.
  • Mal uso de dispositivos médicos invasivos: catéteres, y otros dispositivos pueden proporcionar un camino el ingreso de bacterias al cuerpo.

¿Cómo prevenir la sepsis?

A pesar de que muchas personas se recuperan sin secuelas de la sepsis, otras pueden quedar con limitaciones o discapacidad permanente. | Foto: El País

Algunas de las acciones más relevantes clínicamente para mitigar la sepsis son:

  • Contar con dispositivos óptimos para la administración de medicamentos, así como con protocolos y comités que revisen y garanticen la calidad del manejo de estos dispositivos en las instituciones.
  • Disponer de elementos de recolección de muestras que faciliten y agreguen seguridad tanto al paciente como al talento humano en salud (dispositivos para recolección de muestras, elementos para el procesamiento de gases arteriales).
  • Dirigir con calidad y claridad diagnóstico infeccioso para prevenir la resistencia antimicrobiana, esto es, tamización de microrganismos altamente riesgosos (para predecir rápidamente qué pacientes deben tener condiciones de aislamiento en el hospital), cultivos especiales en sangre, en orina u otros tejidos que permitan conocer qué tan efectivos son los antibióticos para combatir una infección.
  • Implementación de tecnología de punta en las Instituciones Prestadoras de servicios de Salud (por su sigla IPS) que ayuden en la identificación certera del ADN y/o de las proteínas bacterianas, sin dejar de lado el apoyo de tecnologías disruptivas sistematizables.
  • Alineación de los Programas de Optimización de Uso de Antimicrobianos (por sus siglas PROA), los cuales son una estrategia para medir indicadores clave, que ayudar a controlar los eventos de sepsis que se presentan en una IPS.

¿Cómo afrontar la sepsis?

La Sepsis trae inflamación, alteraciones en la respiración y trastornos en el equilibrio del cuerpo que pueden llevar a la muerte de una persona. | Foto: Dr_Microbe

Las personas que tiene sepsis y se encuentran en unidades de cuidado intensivo están en estado crítico, necesitan atención especializada, asistencia clínica puntual, un laboratorio con capacidades diagnósticas eficientes. Estas características contribuyen a la contención de las secuelas y la severidad de la sepsis.

En un esfuerzo conjunto, se puede enfrentar la amenaza de la sepsis e impulsar el mundo de la salud. La colaboración entre los actores del sistema y aliados estratégicos es esencial para reducir la incidencia de la sepsis y mejorar los resultados en salud.

Tratamientos

Uno de los tratamientos contra la Sepsis es mantener el flujo sanguíneo a los órganos, lo que puede significar asistencia con oxígeno y líquidos por vía intravenosa.

De acuerdo con el portal web MedlinePlus, algunos de los tratamientos que puede recibir un paciente que padece de sepsis son:

  • Antibióticos
  • Mantener el flujo sanguíneo a los órganos, lo que puede significar asistencia con oxígeno y líquidos por vía intravenosa.
  • Tratar la causa de la infección
  • Si es necesario, medicamentos para subir la presión arterial

Asimismo, el servicio de información en línea resalta que en casos graves, es posible que el paciente necesite diálisis renal o un tubo de respiración. Algunas personas necesitan cirugía para eliminar el tejido dañado por la infección.