De acuerdo con un estudio publicado en el Journal of Nutritional Science, el kiwi contiene altos niveles de calcio y vitamina D, nutrientes esenciales para el fortalecimiento de los huesos. Los investigadores encontraron que las personas que consumían kiwi regularmente tenían una densidad ósea significativamente mayor en comparación con aquellos que no lo hacían.
En cuanto a la pérdida de peso, de acuerdo con un artículo del International Journal of Obesity, el kiwi contiene compuestos bioactivos que pueden aumentar el metabolismo y reducir la absorción de grasas. Un estudio clínico citado en el artículo mostró que los participantes que incluyeron kiwi en su dieta diaria perdieron un promedio de 3 kg más en un período de 12 semanas en comparación con el grupo de control.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reconocido el potencial del kiwi como un alimento funcional, destacando su alto contenido de fibra y antioxidantes. Estos componentes no solo contribuyen a la salud digestiva, sino que también pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo, lo cual es beneficioso tanto para la salud ósea como para el mantenimiento de un peso saludable.
¿Cómo consumir kiwi?
El kiwi es una fruta versátil que se puede consumir de varias formas:
- Fresco: La forma más común es comerlo tan pronto se compra.
- En ensaladas: Añadir trozos de kiwi a las ensaladas de frutas o vegetales para un toque dulce y ácido.
- Batidos: El kiwi es excelente en batidos y smoothies, aportando sabor y nutrientes.
- Postres: Puede usarse en tartas, pasteles o como decoración en postres.
- Mermeladas: El kiwi se puede usar para hacer mermeladas caseras (sin azúcar añadido)
- Deshidratado: El kiwi deshidratado es un snack saludable y conveniente.
- En yogur o cereal: Añadir trozos de kiwi al yogur o cereal para un desayuno nutritivo.
- Congelado: Los trozos de kiwi congelados son refrescantes y pueden usarse en bebidas o postres.