El dolor de espalda es una de las consultas más frecuentes que las personas hacen en los centros de atención médica, porque son problemas de salud que generan alteraciones en el día a día, causando faltas en trabajo, estudio o para hacer ejercicio. De hecho, es el dolor de espalda una de las principales causas de discapacidad en todo el mundo.
Sin embargo, no todo es negativo, porque hay varias medidas que pueden ayudar a prevenir la mayoría de estos momentos de dolor de espalda, en especial en el caso de las personas menores de 60 años. En caso de que la prevención falle, es posible que un simple tratamiento en el hogar y seguir algunas recomendaciones funcionen para curar la espalda en poco tiempo.
Sería en un caso muy extremo, que no es nada común, que se requiera cirugía. Algunas de las afecciones más comunes con este dolor son las que describiremos a continuación:
- La artritis: Esta es una de las causas por las que podría presentar dolor en esa zona del cuerpo, cuando la enfermedad se sitúa en la columna vertebral, porque puede derivar en una reducción del espacio que rodea la médula espinal, la cual recibe el nombre de estenosis espinal.
- Rotura de disco: Estos tiene la función de actuar de amortiguadores entre los huesos de la columna vertebral, pero en ocasiones, el material que se encuentra dentro de ese puede abultarse o romperse y por eso empieza a hacer presión sobre los nervios. Sin embargo, algunas veces, pese a haber un abultamiento o rotura de disco, podría que no se sintiera dolor y tiende a descubrirse en radiografías, tomografía computarizada o en imágenes por resonancia magnética.
- Distensión muscular y de ligamentos: Esta es una consecuencia muy frecuente entre las personas que reiteradamente hacen ejercicio con objetos pesados o hacen algún movimiento brusco repentino, porque se pueden distender los músculos de la espalda y los ligamentos de la columna vertebral.
- Osteoporosis: Esta es otra de las causas más comunes, en la que las vértebras de la columna pueden estar expuestas a fracturas dolorosas, dado que los huesos se vuelven porosos y débiles.