Las vitaminas son nutrientes clave en la alimentación. Son determinantes para el buen funcionamiento celular, el crecimiento y el desarrollo normal de las personas, entre muchas otras funciones.

Adicionalmente, los institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) señalaron la deficiencia prolongada de este compuesto puede volver los huesos más frágiles y que se fracturen con más facilidad. Así mismo, la deficiencia de la vitamina D puede ocasionar debilidad y dolores en los músculos, los cuales también importantes para la salud de los huesos, porque ayudan a mantener el equilibrio y a evitar caídas.

De igual manera, la vitamina D es importante para la salud del corazón y de los vasos sanguíneos y mantener una presión arterial normal. Algunos estudios indican que los suplementos de vitamina D podrían reducir los niveles de colesterol en la sangre y la hipertensión arterial, dos de los principales factores de riesgo de enfermedad cardíaca.

La vitamina D se puede tomar tras la exposición al sol. | Foto: Getty Images

La fuente principal de esta vitamina son los rayos de sol que reciben las personas. No obstante, una menor cantidad de este nutriente se puede encontrar en alimentos como el salmón, el atún, la sardina, los moluscos, los crustáceos, la yema del huevo, la mantequilla, el hígado, el queso y los lácteos enteros.

La lata de atún suele incluirse en una dieta balanceada. | Foto: Getty Images

Adicional, la vitamina D también se puede obtener por suplementos dietéticos que contienen solo vitamina D o vitamina D combinada con algunos otros nutrientes y las dos formas de vitamina D disponibles en suplementos son D2 (ergocalciferol) y D3 (colecalciferol).

La vitamina D es difícil de conseguirla en los alimentos | Foto: Libre de derechos

Síntomas de ausencia de la vitamina

Si alguna persona quiere saber si le falta esta vitamina, el portal Hola Lifestyle menciona que los síntomas más comunes son fatiga y cansancio, pesimismo y un estado de ánimo deprimido, ligera excitabilidad, debilidad muscular, nerviosismo e insomnio, antojo de comer dulces, caries y gingivitis.

En esta línea, la falta de vitamina D también genera algunas enfermedades como, por ejemplo, las afecciones autoinmunes, problemas metabólicos y enfermedades cardiovasculares que pueden terminar en la muerte.

En caso de que los bebés tengan falta de esta vitamina, podrían tardar más tiempo de lo habitual en sentarse y gatear. En el caso de los adultos, los huesos se pueden volver más débiles, especialmente los huesos de la columna vertebral, la pelvis y las piernas. En ocasiones pueden sentir dolor al tacto de las zonas afectadas.

Por ello, es importante que las personas que presenten un déficit de este nutriente se expongan al sol en las primeras horas de la mañana y consuman los alimentos mencionados anteriormente.

¿Cuánta vitamina D necesita el ser humano?

Los NIH señalan las cantidades promedio diarias recomendadas, según la etapa de la vida en la que esté la persona:

  • Bebés hasta los 12 meses: 10 microgramos (400 UI)
  • Niños de 1 a 13 años: 15 mcg (600 UI)
  • Adolescentes de 14 a 18 años: 15 mcg (600 UI)
  • Adultos de 19 a 70 años: 15 mcg (600 UI)
  • Adultos mayores de 71 años: 20 mcg (800 UI)
  • Mujeres y adolescentes embarazadas o en período de lactancia: 15 mcg (600 UI)

Exceso de vitamina D

Los expertos de Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explican que “Se ha demostrado que tomar 60 000 unidades internacionales al día de vitamina D durante varios meses causa toxicidad. Este nivel es muchas veces más alto que el consumo diario recomendado por los Estados Unidos para la mayoría de las personas adultas de 600 unidades internacionales de vitamina D al día”.

Sobre esa misma línea, Medline Plus agrega que un exceso de vitamina D en el organismo puede causar niveles elevados anormales de calcio en la sangre, lo cual puede dañar los riñones, tejidos blandos y los huesos.