El hígado es el órgano que tiene la función de filtrar las toxinas y sustancias de desecho que llegan al organismo. Por eso es necesario cuidar de este, adoptando hábitos saludables y una buena alimentación para conservar la salud.

Y es que existen ciertos alimentos que pueden afectar al hígado si se consumen con una frecuencia muy alta y en exceso. De hecho, los expertos de salud recomiendan evitar el consumo de alimentos altos en grasas y azúcar, además del tabaco y alcohol. Estas recomendaciones valen más para personas que tiene factores de riesgo, como los que sufren de diabéticas, personas con sobrepeso e hipertensas.

Del funcionamiento del hígado depende muchos otros procesos internos del organismo. | Foto: Getty Images

Para mantener una alimentación balanceada es necesario consumir alimentos saludables, pues hay otros tipos de productos alimenticios que afectan directamente el hígado. Algunos de estos alimentos son:

Azúcar refinada

El azúcar refinada está en los alimentos que no son muy buenos para la salud como los pasteles, postres, dulces, cereales de desayuno, chocolate, galletas, helados y más. Hay productos procesados que también tienen altos niveles de azúcar agregado durante su producción, como métodos de saborización y conservación.

De hecho, el azúcar que no está procesada es mucho más sana, al contrario que el refinado, pues en el proceso químico, este tipo de azúcar pierde prácticamente todos sus nutrientes para convertirse solo en calorías.

Y es que el consumo excesivo de estos productos, aumenta el nivel de azúcar en la sangre, por lo que acumula grasa en el hígado, lo cual afecta su funcionamiento. Por eso, la mejor opción es consumir alimentos sanos como las frutas, que también dan la satisfacción de consumir algo dulce.

Mejore la energía del hogar y atraiga prosperidad siguiendo las enseñanzas del Feng Shui, que demuestran cómo el azúcar puede ser una herramienta clave en esta búsqueda. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Fritos

Las frituras son un tipo de alimento preparado con un aceite a temperatura alta, que favorecen el sobrepeso y las patologías cardiovasculares. Y por lo que elevan las calorías y grasas que pueden acumularse en el hígado. Al igual que el azúcar, el consumo regular y seguido de este tipo de alimentos pueden afectar el funcionamiento de este órgano y generar cirrosis o hígado graso.

Sodio

De acuerdo con el portal de la fundación FundaHígado, de transplantes de Hígado, si se consumir más sodio del que necesita el cuerpo, es decir, 1.500 miligramos diarios, puede que el cuerpo retenga líquidos, lo que dificulta al organismo eliminar toxinas adecuadamente.

Harina de trigo procesada

La harina de trigo procesada está en la mayoría de platos como pastes o postres, pues es utilizada como base en muchos productos. Esto hace que las personas la consuman en exceso, sin ni siquiera darse cuenta.

mujer joven tamizando la harina en un tazón en la cocina | Foto: Getty Images

El riesgo existe en el hecho que esta harina se convierte en azúcar cuando se metaboliza en el organismo, lo que causa afectaciones casi igual como lo que hace el consumo en exceso de azúcar refinada y procesada.

Carnes y embutidos

Las carnes rojas y embutidos no son fuentes que sean puramente saludables, sin embargo, las personas las prefieren por ser productos alimenticios accesibles y prácticos. En la mayoría de los casos, estos productos son consumidos con fritos, harina de trigo y sodio, por lo que puede ser aún más riesgoso su consumo.

Carne roja | Foto: GettyImages

De acuerdo con el portal de la fundación FundaHígado, este órgano procesa las proteínas de manera más lenta que otros alimentos, por lo que consumir mucho de este puede afectar su funcionamiento. Para evitar esto es mejor consumir alimentos balanceados y saludables, que no tengan un exceso de proteínas.

Lo que se recomienda por encima de todo es acudir a un nutricionista que puede ayudar en formar un plan de dieta balanceado. Este experto de la salud pueden guiar a las personas para que coman alimentos que beneficien el organismo.