Las mascotas siempre son una excelente compañía y medicina para controlar enfermedades sicológicas. De ahí que los llamados animales de apoyo emocional cumplen la función de ayudar a sus amos a sobrellevar alteraciones psicológicas como la depresión, la ansiedad o los ataques de pánico.
De acuerdo con el portal web de ‘Pet Media Group SAS’, a través de diferentes estudios se ha demostrado que los animales y especialmente los perros, son una gran compañía que brindan apoyo y seguridad en diferentes tipos de situaciones que pueden resultar traumáticas como por ejemplo volar.
Por ello, la normativa colombiana ha ido ampliando las posibilidades para que las personas que requieran de la asistencia de estos animales puedan acceder con ellos a cualquier sitio público.
Claro está que el propietario de la mascota debe contar con un certificado expedido por un profesional de la salud en el que conste que el perro o el gato cumple con esa función.
“Hoy en día, hay un vacío en nuestra regulación, porque una cosa es que a una persona le diagnostiquen la necesidad de un perro de apoyo emocional; y otra, que ese perro esté preparado para cumplir con esa tarea. En ese sentido, los animales deberían estar certificados por un adiestrador que haya intervenido en la educación de esa mascota para tal fin”, explicó a La República Mark Lee, creador de Pet Media Group.
Agregó que “de igual manera, el paciente que va a ser tenedor del perro, debería obtener esa recomendación a través de un proceso psiquiátrico y no psicológico, porque es el psiquiatra el que está en capacidad de diagnosticar cuales son los requerimientos que la persona necesita”.
Respecto a las características que debe reunir un perro para llevar a cabo esta función, Lee aseguró que debe ser un animal tranquilo. “Debe ser un perro que no reaccione a ningún estímulo que lo pueda distraer, ni tener alguna acción reactiva frente a otros humanos o frente a otros perros. También debe poderse separar de su amo con buen comportamiento, sin volver un escándalo esa separación. De igual forma, es importante que no sea un perro intolerante a la socialización”.
Por su parte, León Michaan, psiquiatra y psicoterapeuta, quien lleva más de 20 años trabajando en terapia asistida con animales, explicó que “el diagnóstico no difiere de cualquier otra valoración psiquiátrica, pero luego se deben tener en cuenta otros aspectos, como que la persona tenga una buena conexión con los animales, porque no se le puede mandar una mascota de apoyo emocional a alguien que no le gustan los perros o que es alérgico, por ejemplo”.
Según el psiquiatra, son varias las condiciones psicológicas o psiquiátricas que se pueden ayudar a tratar con un animal de compañía. “Las mascotas de apoyo emocional pueden ayudar a calmar episodios de ansiedad o de tristeza, dan seguridad a las personas que sufren de agorafobia y les ayudan a tranquilizarse activamente”, comentó.
Y aunque suene paradójico las mascotas de apoyo emocional también requieren de cuidado psicológico.
Según explicó el psiquiatra “Estos animales tienen una carga muy pesada con las personas a las que cuidan, por lo que requieren descanso, juego y tiempo libre. No pueden estar permanentemente haciendo su trabajo porque también se cansan, se estresan y pueden enfermar. Tiene que haber una responsabilidad por parte de los dueños”.
Los gatos, también son buena compañía
Si bien, en la mayoría de los casos, las mascotas de apoyo emocional suelen ser perros, los gatos también pueden desempeñar esta función, aunque con mayores limitaciones, pues se recomienda que no salgan mucho del hogar o del espacio en el que viven.
Una de las principales ventajas de tener un gato en esta labor es su independencia, lo cual facilita que no sean traumáticos los momentos de separación de su amo. Otra ventaja es que, al ser un animal tranquilo, puede transmitir esa tranquilidad.
En Colombia, las mascotas de apoyo emocional no tienen el mismo estatus legal que los perros de asistencia para personas con discapacidades físicas. Sin embargo, algunas instituciones, como centros de terapia y hospitales, pueden permitir el acceso de mascotas de apoyo emocional en determinadas circunstancias.
En general, las mascotas de apoyo emocional pueden ser perros, gatos u otros animales que tengan un vínculo especial con sus dueños y sean capaces de brindarles consuelo y apoyo en momentos de estrés, ansiedad, depresión u otras condiciones de salud mental.