Freír es una técnica culinaria que todo disfrutan por el sabor y textura crujiente que brinda a los alimentos. Para lograrlo de manera más uniforme y sin ensuciar tanto, muchos optan por usar la freidora, un aparato que cocina con abundante aceite a temperatura elevada.
1. Abusar del uso de la freidora
Las freidoras son prácticas para preparar rebozados y papas fritas de forma fácil y uniforme. Sin embargo, el exceso de frituras no es recomendable para la salud. Sumergir los alimentos en abundante aceite aumenta su contenido graso y densidad calórica, lo que puede conducir al sobrepeso y problemas cardiovasculares.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que consumir frituras de manera habitual es un factor de riesgo. Se recomienda limitar su uso a entre dos y cuatro veces a la semana y optar por aceites de calidad.
2. No considerar el tipo de aceite utilizado
Elegir el aceite adecuado es esencial para una fritura más saludable. Es importante que resista bien la temperatura y que sea saludable y nutritivo. El aceite de orujo de oliva es una buena opción para freír patatas, ya que estas absorben menos grasa a bajas temperaturas.
Para prefritos como croquetas, los aceites de oliva son recomendables. Laia Badal, experta en química de la Fundación Alicia, sugiere el aceite de oliva virgen, que resiste bien hasta 180 grados centígrados. Evite mezclar aceites distintos y elige siempre aceites de calidad para un resultado óptimo.
3. No filtrar ni cambiar el aceite adecuadamente
Después de cada uso, es importante filtrar el aceite de la freidora y eliminar restos de cocinado, como trocitos de harina o huevo. Usando aceite de calidad y filtrándolo adecuadamente, puede durar varias frituras.
No obstante, se recomienda cambiar el aceite aproximadamente cada 3 usos, dependiendo del tipo de alimentos que se frían. Preste atención a las señales que indican el deterioro del aceite, como un oscurecimiento excesivo, malos olores y sabores. Aceites degradados pueden desarrollar compuestos tóxicos.
4. Mezclar tipos distintos de aceite y no controlar las cantidades
Evite mezclar aceite nuevo con aceite usado y rellenar la freidora sin vaciar el contenido anterior, ya que los residuos van degradando el aceite. Además, no mezcle diferentes tipos de aceite, puesto que cada uno tiene un comportamiento diferente a altas temperaturas. Asegúrese de utilizar la cantidad adecuada de aceite según la freidora y la cantidad de alimentos que cocinarás.
5. Permitir que los alimentos adquieran tonalidades muy marrones
Cuando se fríe alimentos a altas temperaturas, pueden formarse sustancias tóxicas como la acrilamida. Esta se produce cuando la superficie de los alimentos con almidón, como patatas y empanados, se dora a alta temperatura. Para evitar la aparición de acrilamida, se aconseja sacar los alimentos cuando adquieran un tono amarillo dorado, no demasiado marrón.
6. Pasarse con la temperatura de fritura
La temperatura de fritura no debe exceder los 160-180 grados centígrados por cuestiones de seguridad alimentaria. Aumentar la temperatura para lograr un producto más crujiente puede degradar el aceite con mayor rapidez. Mantenga una temperatura constante y apropiada para cada alimento y evite introducir muchos alimentos a la vez para mantener la temperatura óptima.
7. No secar los alimentos al inicio y no escurrirlos al finalizar
Antes de freír, asegúrese de que los alimentos estén bien secos para evitar que el agua entre en contacto con el aceite y afecte la calidad de las grasas. Al terminar la fritura, escurrir bien el exceso de aceite de los alimentos ayuda a reducir la cantidad de grasa consumida. Evite salar los alimentos antes de freírlos para prevenir que suelten agua y queden secos.
8. No limpiar y no ser sostenible con el aceite usado
Es esencial limpiar la freidora después de cada uso para evitar acumulación de grasa. Utiliza productos adecuados y nunca tires el aceite por el desagüe, ya que contamina el medio ambiente. Consulta las instrucciones y ten en cuenta la seguridad para prevenir quemaduras y posibles incendios.
La freidora es una herramienta útil para preparar alimentos crujientes, pero su uso debe ser moderado y responsable. Con estas prácticas, podrá disfrutar de platillos deliciosos y crujientes sin comprometer su bienestar ni la calidad de los alimentos. Recuerde siempre ser consciente del impacto ambiental y cuidar la salud al usar la freidora.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.