Más allá de una preocupación estética, las verrugas pueden estar asociadas con diversos problemas de salud, tales como el virus del papiloma humano (VPH), por lo que resulta importante conocer sus posibles riesgos.
Una de las verrugas más visibles y molestas son las del cuello, de acuerdo con el portal Cocina Vital, estas también son conocidas como fibromas blandos o acrocordones. Estas son lesiones cutáneas sobreelevadas y blandas que suelen aparecer en los pliegues de la piel.
Aunque el portal asegura que no son contagiosas y su aparición está relacionada con factores genéticos, cambios hormonales y sobrepeso, también explica que este crecimiento cutáneo puede ser causado principalmente por el virus del papiloma humano (VPH).
Este virus es altamente contagioso y se puede transmitir por contacto directo con la piel infectada. Aunque existen muchos tipos de VPH, solo algunos causan verruga.
Entre otras cosas, una de las principales preocupaciones de las verrugas en el cuello es la posibilidad de infecciones secundarias. Si se rascan o se lesionan, las verrugas pueden convertirse en puntos de entrada para bacterias, lo que puede provocar infecciones cutáneas. Estas infecciones pueden causar enrojecimiento, hinchazón, dolor y, en casos graves, requerir tratamiento médico.
Asimismo, aunque no representan un peligro grave para la salud física, las verrugas en el cuello pueden tener un impacto negativo en la autoestima y el bienestar psicológico de una persona.
La presencia visible de estas protuberancias puede causar vergüenza, ansiedad y afectar la calidad de vida de quienes las padecen.
Para prevenir la aparición y propagación de las verrugas en el cuello, es importante mantener una buena higiene personal y evitar el contacto directo con verrugas de otras personas.
También es crucial prestar atención a su tratamiento y prevención. Consultar a un profesional de la salud para obtener el diagnóstico y tratamiento adecuados es la mejor manera de manejar esta afección y evitar complicaciones.