Las legumbres son alimentos ricos en nutrientes esenciales, que forman parte de una dieta saludable. Esto a pesar de sus abundantes beneficios para la salud, comer legumbres no es apto para todo tipo de persona.
Algunas personas experimentan síntomas desagradables una vez que las ingieren, haciendo que muchos se pregunten por qué sientan mal las legumbres, ya sea de día o de noche.
Motivos genéticos
Existen personas quetienen la incapacidad de metabolizar ciertos nutrientes. Un estudio realizado por un grupo de investigadores de la Universidad de Cambridge observó que algunas personas tienen dificultades para metabolizar los nutrientes esenciales contenidos en las legumbres, lo que provoca diversos problemas digestivos desagradables.
Asimismo, este estudio advierte que aproximadamente el 5% de la población mundial experimentaría estos síntomas por razones genéticas.
Factores externos
Algunas personas son sensibles a algunos tipos de lectinas, que son pequeñas proteínas vegetales. Estas lectinas pueden provocar síntomas gastrointestinales desagradables como diarrea, dolor de estómago y malestar general.
Una última razón por la que algunas personas experimentan síntomas desagradables tras el consumo de legumbres es la intolerancia a la fructosa. Los alimentos ricos en esta sustancia como las legumbres, las papas, las frutas y algunos procesados pueden provocar diarrea, gas, distensión y otros síntomas desagradables si se consumen en exceso.
Esto se debe a la forma en la que el intestino delgado absorbe la fructosa, por lo que una ingesta excesiva puede provocar el síndrome del intestino irritable. Lectinas Las legumbres son alimentos con gran valor nutricional y, a su vez, contienen lectinas, proteínas vegetales capaces de unirse a los carbohidratos.
No aptas para personas con gastritis
La forma de preparación de las legumbres puede provocar síntomas gastrointestinales, especialmente en aquellas personas más propensas a padecer problemas digestivos. Las legumbres tienen un alto contenido de fibra, siendo una buena fuente de fibra dietética soluble e insoluble.
La dificultad en la digestión de las legumbres se debe, principalmente, a este alto contenido en fibra y a la presencia de algunas sustancias como los taninos, las saponinas, los ácidos fíticos y algunas lectinas.
Así puede preparar sus legumbres:
- Seleccionar semillas.
- Remojar los alimentos durante la noche.
- Agregar ajo, jengibre, menta o hierbas para facilitar la digestión.
- Consumir los alimentos cocinados adecuadamente.
- Hervir los alimentos a conciencia para eliminar cualquier sustancia dañina.
- Consumir las legumbres procesadas o conservadas. Son más fácilmente absorbibles y ayudan a evitar los síntomas gastrointestinales.
- Usar suplementos dietéticos, como los que contienen enzimas que ayudan a romper los almidones.
Estas comidas ayudan contra la gastritis
En cambio, aquí están algunos alimentos que podrían ser beneficiosos para quienes sufren esta condición:
- Plátanos: Son suaves para el estómago y contienen vitamina B6 que puede ayudar a reducir la inflamación.
- Manzanas: Son ricas en antioxidantes y fibra, lo que podría ayudar a proteger el revestimiento del estómago.
- Zanahorias: Hervidas o en puré, pueden ser una buena opción para añadir a la dieta.
- Pera: Una fruta suave que puede proporcionar alivio a los síntomas de la gastritis.
- Avena: Es fácil de digerir y tiene propiedades antiinflamatorias.
- Arroz blanco: Más suave para el estómago en comparación con los cereales integrales.
- Pescado: Opciones como el salmón o el bacalao son suaves para el estómago.
- Calabaza: Rica en vitamina A y C, podría ayudar a reducir la inflamación.
- Pollo y pavo: Carnes magras que pueden ser bien toleradas.
- Papa: Cocida o al horno, puede ser bien tolerada por quienes padecen gastritis.
Según investigaciones, se ha demostrado que las lentejas pueden reducir la presión arterial, el colesterol en la sangre y la hiperglucemia en estudios con animales. En estudios con humanos, se ha descubierto que las lentejas pueden mejorar los niveles de colesterol en personas con diabetes y pueden brindar protección contra el cáncer de mama en mujeres.
Cabe destacar que la molécula de hierro es diferente en los alimentos de origen animal y en los vegetales. En la carne, por ejemplo, el hierro se encuentra dentro de la hemoglobina, lo cual lo protege de otros compuestos presentes en el sistema digestivo que podrían bloquear su absorción.