A diferencia de la creencia en muchos países de que es natural bañarse todos los días, lo cierto es que en países como Estados Unidos y la mayoría de Europa acostumbran muy poco a tener ese hábito diario, por lo que siempre ha existido la duda sobre si realmente es necesario para el cuerpo tener una ducha diaria.
En respuesta, muchos estudios han intentado resolver ese cuestionamiento, entre ellos la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, que asegura que bañarse todos los días no es tan saludable como parece, ya que la piel mantiene una capa de aceite y bacterias esenciales que en el momento de tomar un baño puede eliminarlas y producir un impacto perjudicial.
Algunos de los factores que se pueden presentar son resequedad de la piel, irritaciones y picazón, y que la piel esté en ese estado puede facilitar que se produzcan infecciones y reacciones alérgicas. Además, los jabones antibacterianos también matan las bacterias buenas de la piel y altera el equilibrio vital de estos microorganismos.
Otro factor es que al limpiar tan seguido el cuerpo, se crea un debilitamiento del sistema inmunológico que necesita exponerse a patógenos externos y suciedad para generar anticuerpos.
“Limpiar demasiado su cuerpo probablemente no sea un problema de salud apremiante y la piel podría estar más seca de lo que estaría si te ducharas con menos frecuencia. Esta no es una amenaza para la salud pública. Sin embargo, las duchas diarias no mejoran su salud, pueden causar problemas en la piel y, lo que es más importante, desperdician mucha agua”, explicó el doctor Robert H. Shmerling ex jefe clínico de la división de reumatología del Centro Médico Beth Israel Deaconess (BIDMC) y miembro actual de Facultad de Medicina de Harvard
“Además, los aceites, perfumes y otros aditivos de los champús, acondicionadores y jabones pueden causar sus propios problemas, como reacciones alérgicas”, agregó.