Los frutos secos son altamente nutritivos y tienen varios beneficios para la salud en general. Son una excelente fuente de grasas saludables, como ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, que son beneficiosos para el corazón. Estas grasas pueden ayudar a reducir el colesterol malo y aumentar el colesterol bueno, lo que puede disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Además, son una buena fuente de proteínas vegetales, lo que los convierte en una opción ideal para vegetarianos y veganos. Las proteínas son esenciales para la reparación y construcción de tejidos, así como para el mantenimiento de la masa muscular.
También ayudan a mantener una buena salud digestiva, promover la saciedad y regular los niveles de azúcar en sangre. La fibra de los frutos secos ayudan a prevenir el estreñimiento y mantener un peso saludable.
Los frutos secos son una buena fuente de vitaminas y minerales, como vitamina E, magnesio, potasio, calcio y zinc. Estos nutrientes ayudan a la salud ósea, la función muscular y nerviosa, el sistema inmunológico y la salud de la piel.
Beneficios para la salud de los frutos secos
Los frutos secos brindan grandes beneficios para el cuerpo humano y aporta nutrientes que permiten el buen funcionamiento del organismo. Asimismo, la ingesta de los frutos secos debe estar acompañada de una alimentación variada y saludable.
Son alimentos con alta densidad enérgica, contienen grasas saludables, como ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados que podrían ayudar a proteger contra enfermedades cardiovasculares, como enfermedades del corazón, accidentes cerebrovasculares y otras enfermedades crónicas.
Además, tienen un bajo índice glucémico y son ricos en fibra, lo que ayuda a mantener los niveles de azúcar en sangre estables.
Los frutos secos, especialmente las nueces, son ricos en grasas saludables, antioxidantes y otros compuestos beneficiosos que pueden tener efectos positivos en la salud cerebral.
Es importante tener en cuenta que los frutos secos son altos en calorías y grasas, por lo que se recomienda consumirlos con moderación. Una porción adecuada es de aproximadamente 30 y 38 gramos al día.
¿Cómo consumir los frutos secos?
El consumo de los frutos secos puede llegar a generar controversia, pues hay muchas personas que lo incluyen en su dieta diaria y otros que evitan consumirlos por su alto nivel calórico. Sin embargo, los expertos recomiendan consumir diariamente frutos secos ya que son una fuente importante de nutrientes buenos para el organismo.
Expertos señalan que no existe una forma ‘recomendada’ específica de cuál es el mejor momento del día para consumir frutos secos. Lo más sugerido es consumir estos alimentos teniendo en cuenta el estilo de vida, la alimentación y la actividad física que realiza cada persona.
De esta manera, existen algunas sugerencias generales para algunos grupos poblacionales para consumir de manera ‘correcta’ los frutos secos.
Por ejemplo, quienes tienen que subir de peso, los frutos secos son una buena alternativa porque suelen reducir el apetito y adquieren un buen aporte calórico y nutrientes, según señaló al diario La Nación la licenciada en Nutrición y vocal titular de la Asociación Argentina de Nutrición, Silvina Tasat.
Por otro lado, quienes quieran bajar de peso y quieran consumir frutos secos se debe ser muy precavido con la cantidad y la frecuencia con la que se consumen, pero tampoco es recomendable erradicarlos de la dieta diaria.
De la misma manera, la nutricionista afirmó que, en general, los frutos secos pueden ser consumidos por todas las personas sin excepción, además, lo recomiendan a quienes sufren de cansancio o son deportistas, pues sus nutrientes son esenciales para la salud en general.
Los frutos secos se pueden incorporar en cualquier momento del día y funciona como un snack saludable, se pueden mezclar diferentes tipos, como almendras, nueces, avellanas, nueces, pistachos, entre otros.
Además, se pueden agregar a las ensaladas o, incluso, a los postres saludables para que le dan un toque de sabor y nutrientes adicionales a los alimentos.