Catalogada como una enfermedad metabólica crónica, la diabetes se caracteriza por los niveles elevados de glucosa en sangre (o azúcar en sangre), además de que con el transcurso del tiempo, comienza a producir daños graves en el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios.
La diabetes tipo 2 ocurre cuando el cuerpo se vuelve resistente a la insulina o no produce suficiente insulina, generalmente en la población de adultos. También la diabetes tipo 1, reconocida como juvenil, es una afección crónica en la que el páncreas produce poca o nada de insulina.
Quienes padecen de esta enfermedad necesitan la accesibilidad a la insulina y muchos cuidados en su dieta diaria. Afortunadamente, se han realizado estudios en los que se ha destacado el valor de muchos alimentos que aportan calidad alimenticia y nutricional, además de ayudar en la reducción de los niveles de azúcar en la sangre.
El poder de una semilla
La quínoa o quinoa, técnicamente se trata de una semilla, pero se conoce y se clasifica como un grano integral, dadas las virtudes alimenticias de la misma. En Colombia es una semilla que ha ido creciendo en cultivos extensivos dada su calidad y beneficios para los campesinos que la cultivan.
Esta semilla rica en nutrientes tiene amplios beneficios para el sistema cardiovascular y en el control de la glucosa. Varias investigaciones confirman que ayuda en la prevención de la diabetes tipo 2, sobre todo en los adultos mayores, que tienen más riesgo.
Hoy, esta diabetes tipo 2 es una de las principales causas de muerte prematura en el mundo, dado su notable crecimiento en la sociedad y a los malos hábitos alimentarios que ha traído esta nueva era del consumismo.
Beneficios
Dadas las capacidades nutricionales de esta semilla milagrosa, se ha constatado que la preparación y uso diario de la quinoa puede ayudar a prevenir la diabetes tipo 2. Esta especie de cereal de origen andino contiene vitaminas E, C y del grupo B, además de minerales como hierro, calcio y magnesio.
Se destaca de este superalimento que es una buena fuente de fibra y de hidratos de carbono complejos. Además de presentar una elevada concentración de proteínas, con todos los aminoácidos esenciales.
La calidad de este alimento tiene un impacto favorable en la prevención de enfermedades cardiovasculares y que ayuda a controlar el colesterol. Además de tener unas condiciones nutricionales óptimas para los que lo son, posee un sabor neutro que encaja en ensaladas, guisos y hasta postres, lo que posibilita la creación de infinidad de recetas sencillas y delicias para cualquier momento del día.
Este estudio sobre esta semilla liderado por la Universidad Abierta de Cataluña se publicó en la revista Nutrients con el objetivo de divulgar la calidad de este alimento que desde Colombia se exporta a muchos países.
Prevención de la diabetes
Algunas evaluaciones realizadas a la quinoa han detectado que contiene polifenoles, un tipo de micronutrientes presentes en la semilla y que ayudan a reducir la glucosa en la sangre. Los investigadores han concluido que si se eliminaba de la dieta otros alimentos altos en carbohidratos como cereales, legumbres, papa y pasta, entre otros, y se sustituían por semillas de quinoa, los niveles de azúcar comienzan a descender.
La enfermedad de la diabetes comienza de manera silenciosa en personas mayores de 50 años, pero se han encontrado muchos casos en la actualidad de mayores de 40 años en los que se ha detectado. Como se manifiesta de manera silenciosa, no da señales hasta diez años más tarde.
A las personas mayores de 60 años que se les adelantó este estudio, se observó que durante un mes se analizó los niveles de glucosa con su dieta habitual y al mes siguiente se varió las harinas habituales por alimentos con harina de quinoa.
“Con la quinoa comprobamos que los picos de glucosa eran inferiores que con la dieta usual. Esto es crucial porque los picos de glucemia después de comer son determinantes en la evolución de la diabetes tipo 2″, añade la doctora Diana Díaz de la Universidad Abierta de Cataluña.
Preparar la quinoa
Es importante realizar un proceso de lavado previo a la cocción de la quinoa debido a la presencia de saponinas que pueden causar un sabor amargo desagradable. La técnica más recomendable es colocar la quinoa en un colador y enjuagarla abundantemente bajo agua corriente, asegurándose de agitarla durante el proceso. Después de proceder este enjuague unas dos o tres veces, es momento de continuar con la cocción. Debe cocinarse durante aproximadamente 15 minutos una vez que el agua haya alcanzado el punto de ebullición.
La versatilidad de la harina de quinoa la convierte en una excelente opción para la preparación de una variedad de productos horneados, como pan, pasta y galletas. El resultado es sorprendentemente similar a los alimentos tradicionales, lo que hace que no sea necesario realizar cambios drásticos en la dieta.