Cuando una persona mantiene durante un tiempo prolongado un estilo de vida poco saludable, diferentes reacciones negativas se empiezan a generar en el organismo. Por ejemplo, algunas de las más comunes son la elevación de colesterol, los triglicéridos, la presión arterial y el azúcar o glucosa en la sangre.
Esto, por lo general, se presenta cuando existe un exceso en el consumo de alimentos o productos cargados de azúcar, grasas dañinas y sodio, sustancias que de a poco ocasionan el deterioro del algunos sistemas del organismo.
En lo que corresponde, por ejemplo, al azúcar o glucosa en la sangre, es de destacar que es “el azúcar principal que se encuentra en la sangre. Es la principal fuente de energía de su cuerpo. Proviene de los alimentos que consume. Su cuerpo descompone la mayor parte de ese alimento en glucosa y la libera en el torrente sanguíneo”, explica Medline Plus.
Lo que sucede con la glucosa es de gran cuidado, porque cuando se encuentra en valores muy altos incrementa el riesgo de padecer una enfermedad crónica y metabólica como la diabetes. Cabe mencionar que en primera medida un profesional de la salud declara prediabetes, un estado reversible que se puede cambiar adoptando un estilo de vida saludable.
Sin embargo, si no se toman las medidas necesarias para bajar los niveles altos de azúcar o glucosa en la sangre, un médico termina diagnosticando la diabetes como tal, la cual, con el paso del tiempo, daña los riñones, el corazón y los vasos sanguíneos.
De igual manera, es necesario destacar que existen tres tipos de diabetes. La diabetes clase 1, que se da cuando el organismo se ataca por error por la no producción de insulina, hormona que controla la glucosa en la sangre. La diabetes tipo 2, que se presenta cuando el organismo no puede utilizar adecuadamente la insulina. Y la diabetes gestacional, que suele atacar solo a las mujeres en estado de embarazo.
Asimismo, es de resaltar que una enfermedad crónica como la diabetes tiene entre sus síntomas el aumento de la sed, la micción frecuente, los problemas de pérdida de visión, el aumento del hambre, heridas que tardan en sanar, entre otras más.
Si esta enfermedad no se trata como debe ser puede llegar a ser mortal. Por eso, es indispensable tener glucosa en la sangre en niveles controlados. Los remedios para lograr este gran objetivo son muchos, pero hay un té natural que resalta entre los demás porque disminuye de forma considerable el azúcar en el torrente sanguíneo.
Se trata del té de canela. “La canela ayuda al organismo a utilizar el azúcar, haciendo que disminuya su cantidad en la sangre, favoreciendo el control de la resistencia a la insulina y la glucosa en la diabetes. También es posible aprovechar las propiedades de la canela colocándola en el café como sustituto del azúcar, ya que, le da un toque dulzón, o inclusive colocando un palito en un termo con agua y bebiéndola durante el día”, reseña el portal especializado Tua Saúde.
Esta infusión es muy sencilla de preparar. Se deben colocar 3 palitos de canela en una olla con 1 litro de agua. Luego se lleva a fuego medio hasta que hierva durante unos 5 minutos. A continuación, se debe apagar y tapar la olla hasta que esté tibio. Se puede beber este té o infusión dos veces al día, lo recomendable es que sea justo después del almuerzo y la cena.
Por último, cabe mencionar que es importante que un especialista en el tema autorice su ingesta de acuerdo con las condiciones de salud de cada persona.