Cada mes del año trae consigo una serie de particularidades en cuanto al clima y julio es uno de estos. La temperatura sube sobre todo en los países europeos donde las vacaciones de verano están mostrando características particulares debido al cambio climático.
Colombia no está exento de estas situaciones por lo que fenómenos como El Niño, obliga a los habitantes de las diferentes regiones del país, a estar preparados para afrontar días de mucho calor que requieren de un adecuado manejo para que no traigan consigo afectaciones al organismo.
La hidratación es algo fundamental. Esta debe realizarse de manera adecuada y teniendo en cuenta lo que nuestro cuerpo realmente necesita, además de la efectividad.
El te negro de hierbabuena es una buena alternativa al igual que el agua de coco. Este último es efectivo para luchar contra la deshidratación gracias a las sales minerales, el fósforo y el hierro que contiene. La recomendación es consumirlo sin agregarle ningún ingrediente adicional para mantener sus características.
Si estas alternativas no le llaman la atención o quiere darle algo de variedad a la dieta en este sentido, puede tener en cuenta el zumo de uvas, una fruta fácil de conseguir y que contiene muchos minerales, además electrolitos y potasio.
Un producto que quizás encuentre en la nevera de su hogar es el tomate, un fruto que puede servirnos para controlar y regular la temperatura de nuestro organismo. La recomendación es consumirlo crudo, después de lavarlo muy bien, para aprovechar todos sus antioxidantes y minerales.
Otra opción es la infusión fría de hojas de menta y regaliz, también llamado regalicia, orozuz u orosús. La mezcla de estos productos baja la temperatura corporal.
Tenga en cuenta que en el caso de Colombia la Región Caribe, Andina y sur del Pacífico son las que presentan mayor susceptibilidad al fenómeno de El Niño, el cual según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) se espera que regrese en la segunda mitad del 2023 y estaría previsto que se extienda hasta el 2024, probabilidades que alcanzan el 62 %.
Cabe señalar que desde la Organización Meteorológica Mundial (OMM) declaró que, tras siete años, se han detectado en el océano Pacífico tropical las condiciones que podrían causar un aumento de las temperaturas y alteraciones meteorológicas durante este año.
Además, estas olas de calor y la llegada de este fenómeno podrían desencadenar el calor extremo en diferentes regiones, además del océano.
“Las altas temperaturas se darán sobre todo en los próximos meses, es decir julio, agosto y septiembre y que podrá persistir hasta finales del 2023. El patrón climático de El Niño ocurre típicamente cada dos a siete años y dura aproximadamente de nueve a doce meses”, indicaron desde la Organización Meteorológica Mundial.
Sin embargo, es importante mencionar que esto haría que se produzca el calentamiento gradual del océano Pacífico que provoca intensas lluvias en ciertas regiones y también se podrían reportar sequías en otras.
En el caso del resto del mundo, hace menos de una semana, se registró el día más caluroso de la historia, un récord alarmante si se tiene en cuenta que la temperatura media global habitualmente sigue subiendo hasta finales de julio e inicios de agosto debido al verano boreal.
La Organización Meteorológica Mundial advierte que las temperaturas podrían subir más y este pronóstico se refleja en la nueva ola de calor que azota a algunos países. Este lunes, España se preparaba para un episodio de calor intenso, que podría dejar temperaturas de hasta 44ºC en el sur.
La Agencia estatal de Meteorología (Aemet) indicó que este episodio -provocado, entre otros, por una masa de aire caliente procedente del norte de África-, podría prolongarse como mínimo hasta el miércoles, pero no concretó su final exacto.
El calor más extremo se prevé en las provincias de Jaén y Córdoba, en el centro de Andalucía (sur), donde los termómetros podrían alcanzar los 44ºC, de acuerdo con las estimaciones de Aemet, que situó a estos territorios en nivel de riesgo extremo.