Es difícil abandonar los malos hábitos, pero cuando se trata de crear hábitos saludables, las pequeñas decisiones suman con el tiempo. Cuando se leen este tipo de artículos, en los que se enumeran algunos cambios, algunas personas sienten repulsión solo con ver la lista. Tranquilo, solo con un hábito a la vez, es suficiente para hacer un cambio.
El sedentarismo
Realizar actividad física todos los días, al menos 30 minutos puede sonar cliché, pero hay que hacerlo. Quedarse sentado en casa todos los días hace que usted tenga más probabilidades de subir de peso, además puede perder masa muscular y resistencia, porque no usa tanto sus músculos, sus huesos se debilitan y pierden algo de su contenido mineral.
Por otro lado, su metabolismo puede verse afectado y su cuerpo puede tener más problemas para sintetizar grasas y azúcares, puede haber mala circulación de la sangre y desarrollar un desequilibrio hormonal.
Si su presupuesto o rutina le impiden ir al gimnasio, siempre puede caminar cerca a su casa, parquear lejos del supermercado, hacer ejercicios de estiramiento en las mañanas y las noches, incluso puede ejercitarse en la cama. Si está sentado mucho rato como parte de su trabajo, haga pausas de dos minutos cada hora.
Asimismo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda hacer mínimo 20 minutos diarios de actividad física, es normal que al principio le cueste un poco adaptar el cuerpo a estar en movimiento prolongado, pero día a día se volverá cada vez más sencillo
“Mirar feo” a las frutas y verduras
La ingesta insuficiente de frutas y verduras es responsable de cerca de la quinta parte de las neoplasias gastrointestinales, la tercera parte de las enfermedades isquémicas del corazón y la décima parte de las enfermedades cerebrovasculares.
Los especialistas en nutrición y las entidades encargadas de la alimentación, proponen 5 raciones diarias entre frutas y verduras, 3 de frutas y 2 de verduras diariamente.
Dormir poco o nada
Cuando no duerme lo suficiente (privación del sueño), puede sentirse cansado y afectar su rendimiento, incluyendo su capacidad de pensar con claridad, reaccionar rápidamente y formar recuerdos. Esto puede llevarlo a tomar malas decisiones y ponerse en situaciones de riesgo. Las personas que no duermen bien son más propensas a sufrir accidentes.
La cantidad de sueño que usted necesita depende de varios factores, incluyendo su edad, estilo de vida, estado de salud y si ha dormido lo suficiente. Las recomendaciones generales para dormir son:
- Recién nacidos: 16-18 horas al día
- Niños en edad preescolar: 11-12 horas al día
- Niños en edad escolar: por lo menos 10 horas al día
- Adolescentes: 9-10 horas al día
- Adultos (incluyendo adultos mayores): 7-8 horas al día
Así como hace tiempo para todo, dormir también es una prioridad. Establezca un horario. Desconéctese una hora antes de la hora programada. Evite comidas pesadas, cafeína, licor o tabaco. Los primeros días será difícil, pero con el tiempo su cuerpo le dará la razón.
Amar la leche y el queso por sobre todas las cosas
Eliminar los lácteos puede parecer desalentador al principio, pero hay muchos sustitutos disponibles para facilitar el proceso. Muchas personas que se deshacen de los lácteos acaban notando los efectos rápidamente, mientras que a otras les puede llevar más tiempo, dependiendo de la cantidad de productos lácteos que haya habido en la dieta y de cómo haya afectado al organismo el consumo habitual de lácteos.
No hacer cosas que le hacen feliz
La rutina y la monotonía desmotivan a cualquier persona de hacer un cambio en su forma de vida. Un estudio basado en datos sobre actividades, estado de ánimo y de salud, sobre 50.000 adultos noruegos, reveló que el índice de felicidad en aquellas personas que solían participar en actividades culturales, receptivas y creativas era más alto, a la vez que se disminuían los niveles de ansiedad y depresión. Y este hecho se daba por igual en ambos sexos.
Curiosamente, a los hombres les beneficiaban más las actividades culturales, receptivas o pasivas (como visitas a museos, exposiciones de arte, conciertos o teatros), mientras que las mujeres disfrutaban más en eventos de participación activa (reuniones sociales, cantar, actividades al aire libre y el baile).
Los científicos analizaron el comportamiento de un grupo de viajeros en un tren de Chicago, ofreciendo tarjetas gratuitas de Starbucks a quienes entablaran una conversación con algún desconocido durante el trayecto. Aquellos que habían estado charlando afirmaron obtener experiencias más positivas que los que se habían mantenido en silencio, a pesar de que estos últimos hubieran asegurado previamente que se sentirían mejor sin relacionarse con ningún otro viajero.
No beber agua
A muchas personas no les gusta tomar agua por su “falta de sabor”, y tratan de sustituir su consumo con jugos o bebidas saborizadas, pero ¿tendrá eso los mismos efectos o beneficios que el agua pura? No.
Los nutricionistas, médicos y personal de salud recomiendan tomar 2 litros de agua para mantenernos hidratados. Pero esto no es lo único que el organismo necesita, los jugos son una excelente opción para complementar la función de hidratación y aportar una gran variedad de vitaminas con muy pocas calorías, aunque contienen mucho azúcar, por lo cual siempre será mejor elegir primero el agua.