Según un estudio en donde se recogieron datos durante más de 30 años, la alimentación juega un papel fundamental en el envejecimiento. Seguir una dieta saludable a partir de los cuarenta años, ayuda a envejecer con menos celeridad, tanto en el aspecto físico, cognitivo y mental. El estudio, dirigido por investigadores de la Universidad de Harvard, reveló la estrecha relación entre la dieta de la mediana edad y el envejecimiento saludable.
La investigación analizó datos de más de 100.000 personas durante tres década sy descubrió que las personas que seguían una dieta saludable a partir de los 40 tenían entre un 43% y un 84% más de probabilidades de funcionar bien a los 70 años.
“Las personas que seguían pautas dietéticas saludables en la mediana edad, especialmente las ricas en frutas, verduras, cereales integrales y grasas saludables, tenían muchas más probabilidades de envejecer de forma sana, lo que sugiere que lo que se come en la mediana edad puede desempeñar un papel importante en cómo se envejece”, expuso Anne-Julie Tessier, experta de la Escuela de Salud Pública de Harvard.
De esta manera, los expertos recomiendan aumentar el consumo de fruta, verdura, cereales integrales, grasas insaturadas, frutos secos, legumbres y lácteos desnatados, ya que se encontró relación con una mayor probabilidad de envejecer de forma saludable.
Pero un mayor consumo de grasas trans, sodio, carnes rojas y procesadas estaba relacionado con una menor probabilidad de envejecer saludablemente. Es decir, la carne de res, comidas altas en sal y los fritos, se relacionan con una vejes llena de padecimientos.
Además de esto, aseguran que se deben tener una rutina de actividad física de, al menos, 120 minutos a la semana que favorezca la estimulación del metabolismo.