El hipo puede ser una molestia física que aparece espontáneamente en los seres humanos, y que en muchas ocasiones es inofensivo. No obstante, la aparición constante de este y de una forma prolongada puede llegar a indicar que hay un signo de alarma que debe ser atendido.
Normalmente, el hipo se ocasiona por cambios bruscos de temperatura en el estómago, comer muy rápido, consumir bebidas carbonatadas o incluso por algunas enfermedades.
En ese sentido, el hipo normalmente no dura más de 48 horas. Por lo que, si se extiende más de este tiempo, se recomienda tomar este hecho como la primera señal de alarma para considerar acudir al médico.
También, según los expertos, se debe tener en cuenta si el hipo influye en la capacidad de comer, dormir o respirar, ya que, de ser así, también se debe acudir con prontitud a los servicios médicos para obtener chequeos y descartar cualquier tipo de afección física.
El hipo de forma prolongada, que no excede las 48 horas, puede llegar a ser causado por condiciones neurológicas que pueden llegar a causar algún impacto en el diafragma, pero también puede aparecer por el uso de algunos medicamentos y hasta por trastornos gastrointestinales como las úlceras.
Este puede llegar a ser aliviado de diversas formas, muchas de ellas caseras, como comer una cucharada de azúcar, inflar una bolsa de forma lenta y constante, además de beber un vaso completo de agua sin pausa.
No obstante, se recomienda que, en dado caso de presentar algún signo de alarma, no intentar calmar el hipo con algún tipo de práctica casera, sino que se debe acudir a los servicios médicos para poder obtener un tratamiento médico adecuado de acuerdo a las dolencias que se tienen y a los antecedentes que se tienen.