Los hongos en las uñas de las pies son infecciones cada vez más comunes, los cuales pueden causar gran sensación de incomodidad o incluso dolor. Comienzan con manchas blancas o amarillentas, pero van extendiéndose a medida que se va profundizando más afectación.
“Si el hongo en las uñas es doloroso y ya provocó engrosamiento en las uñas, hay medidas de cuidado personal y medicamentos que pueden ayudarte. No obstante, incluso si el tratamiento es exitoso, los hongos en las uñas generalmente regresan”, de acuerdo a lo que indica Mayo Clinic.
Teniendo en cuenta tal naturaleza de la también conocida onicomicosis, la Organización Mundial de la Salud ha advertido sobre su presencia en más pacientes día tras día.
“Los hongos en las uñas de las pies son una amenaza importante para la salud pública, ya que son cada vez más comunes y resistentes al tratamiento; de hecho, actualmente solo se dispone de cuatro clases de medicamentos antimicóticos y hay muy pocos candidatos en fase de desarrollo clínico. Para la mayoría de los patógenos fúngicos no se dispone de pruebas diagnósticas rápidas y sensibles y las que existen no están disponibles de forma generalizada o no son asequibles a nivel mundial”, declara la entidad internacional.
Cabe mencionar que Mayo Clinic también enlista los posibles síntomas de este mal, a fin de poder identificarlo de manera temprana y poder actuar a tiempo, antes que la infección se vuelva lo suficientemente resistente al tratamiento.
Algunos de estos incluyen engrosamiento de las uñas, decoloración, fragilidad, descamación, deformidad o irregularidad en las mismas, así como separación del lecho ungueal y mal olor. Sin considerar que también pueden dar espacio a que otras infecciones se tomen los pies del afectado. Asimismo, pueden causar sangrado ocasional en las uñas, hinchazón, dolor o dificultad para caminar.
Para eliminarlos, existen antibióticos o antimicóticos procesados industrialmente muy famosos. No obstante, también hay tratamientos naturales que pueden experimentarse, con el objetivo de no tener las secuelas de lo sintético en el organismo.
Uno de los remedios caseros más conocidos es el extracto de ageratina, el cual funciona como antifúngico y hace parte de la familia de los girasoles. Un estudio realizado en 2008 comprobó que este es igual que efectivo que el ciclopirox, que es un tratamiento farmacológico. Su utilización es sencilla y se reduce a aplicarlo en el área afectada cada tres días durante el primer mes, dos veces a la semana en el segundo mes y una vez en el tercero.
El aceite de té, para los hongos
También se encuentra el aceite de té, que también se conoce como melaleuca, el cual cuenta con propiedades antisépticas. Según el Centro Nacional de Salud Complementaria e Integrada, esta sustancia tiene gran efecto contra los hongos en las uñas de los pies. Se puede usar dos veces al día, aplicándolo en el área afectada con un hisopo de algodón.
Otra alternativa es el aceite de orégano, el cual es rico en tinol que, conforme a lo mostrado en un estudio de 2016, tiene propiedades antibacteriales y antimicóticas. Se debe aplicar directamente en la uña dos veces al día con un hisopo de algodón. Es importante decir que puede causar una fuerte irritación por reacción alérgica, por lo que será importante identificar cualquier comportamiento atípico al utilizarlo.
El extracto de la hoja del olivo también es efectivo. La oleuropeína, que es un componente con gran presencia en dicha planta, tiene estimulantes al sistema inmune, además de ser un gran arma contra los hongos. Con este se puede preparar un ungüento, el cual se aplicará directamente. También puede comprarlo encapsulado en boticas o farmacias naturistas. Lo ideal sería tomarlo con cada comida.