La familia de las vitaminas B se caracteriza por su variedad de propiedades beneficiosas para el cuerpo. Se compone de diversos nutrientes que pueden favorecer el metabolismo, como la vitamina B12. De acuerdo con el portal sobre salud masculina Men’s Health, esta vitamina se asocia a un correcto metabolismo.
Entre las propiedades que se le confieren a este grupo de vitaminas resalta que son buenas para aumentar la energía y favorecer el desempeño de los procesos que se realizan al interior del cuerpo.
Forman parte del complejo B las vitaminas B1 (tiamina), B2 (riboflavina), B3 (niacina), B5 (ácido pantoténico), B6, B7 (biotina), B12, ácido fólico.
Estas vitaminas pueden encontrarse en distintos alimentos como los vegetales de hojas verdes, fríjoles, judías, así como algunos cereales y panes.
Puesto que la mayoría de los alimentos son ricos en vitamina B, generalmente las personas no sufren de deficiencias relacionadas con este nutrientes. Sin embargo, a raíz de algunas condiciones de salud particulares es posible que algunas personas presenten dificultades para obtener los niveles de vitamina B que necesita. Las mujeres en estado de embarazo, los adultos mayores, así como los pacientes que sufren de algunas afecciones graves, han sido sometidos a tratamientos médicos o cirugías pueden necesitar un complemento de vitamina B.
No obstante, esto solo lo puede definir un profesional de la salud e indicar cuál es el suplemento más adecuado según cada necesidad particular.
Beneficios de las vitaminas B
B1 (tiamina): este nutriente desempeña una función importante en el organismo, ya que contribuye a un correcto metabolismo. Esta se puede encontrar en carne de cerdo, semillas de girasol y el germen de trigo.
B2 (riboflavina): además de ser buena para el metabolismo, esta vitamina resalta por su acción antioxidante. Se puede obtener a partir de las vísceras, carne de res y champiñones.
B3 (niacina): la niacina es fundamental para distintos procesos del organismo y juega un rol fundamental en la producción y reparación del ADN. Está presente en alimentos como el pollo, el atún y las lentejas.
B5 (ácido pantoténico): este nutriente permite que el cuerpo pueda transformar los alimentos en energía, a su vez que participa en la producción de hormas y colesterol. Puede encontrarse en el hígado, el pescado, el yogur y el aguacate.
Metabolismo
Cada cuerpo humano tiene niveles de funcionamiento diferentes, el metabolismo no es la excepción. Una persona puede tener metabolismo lento o rápido, ambos tienen sus características y puede ser identificado por medio de señales básicas.
Cuando se tiene metabolismo rápido se hace referencia al poco tiempo que requiere el organismo para transformar el alimento en energía, mientras que el lento requiere más tiempo para realizar el mismo proceso, así como lo explica el portal UnComo.
“Las personas que lo tienen rápido suelen tener procesos digestivos más rápidos, es decir, una comida normal la pueden digerir en una hora mientras que las personas que tienen el metabolismo lento están más rato para digerir los alimentos pudiendo, incluso, llegar a estar más de 2 horas con la sensación de acabar de comer”, explica.
Aquellos que tienen metabolismo rápido suelen tener el cuerpo caliente incluso a bajas temperaturas ambiente, esto se debe a que los músculos constantemente están procesando energía. Mientras que los de metabolismo lento son más “friolentos”.
La traspiración es otro signo a tener en cuenta, las personas con metabolismo lento suelen sudar muy poco, incluso efectuando actividad física. Efecto contrario tienen los de metabolismo rápido, ya que el cuerpo se encuentra en constante consumo energético.