De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), las enfermedades cardiovasculares (ECV) son la principal causa de muerte en el mundo, superando a cualquier otra causa, ya que más del 80 % de estas muertes prematuras por ECV podrían prevenirse con simples cambios en el estilo de vida, como una alimentación saludable, ejercicio y control del estrés.
Las ECV engloban una variedad de trastornos que afectan al corazón y al sistema de vasos sanguíneos en todo el cuerpo, que van desde ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares hasta insuficiencia cardíaca, que cobran la vida de más de 20,5 millones de personas anualmente en todo el mundo.
Los síntomas de las enfermedades cardiovasculares pueden variar según el género y pueden incluir dolor de pecho, falta de aire, dolor o entumecimiento en las extremidades, entre otros. Por ello, es necesario tomar las medidas pertinentes para evitar este tipo de enfermedades y, en primer lugar, acudir a un médico especialista de inmediato en caso de presentar esos síntomas.
Ahora bien, cuidarse en la alimentación e implementar una dieta balanceada también es necesario para evitar esta enfermedad. De hecho, hay opciones caseras que pueden contribuir a esta afección, una de ellas es la cúrcuma.
Esta especia es usada desde hace miles de años y tiene grandes aportes para la salud gracias a la curcumina, que se define como el ingrediente activo de la cúrcuma y tiene poderosas propiedades biológicas. Precisamente, la medicina ayurvédica, que es un sistema de tratamiento tradicional de la India, recomienda la cúrcuma para una variedad de afecciones de salud. Estas incluyen dolor crónico e inflamación, además la medicina occidental ha comenzado a estudiar la cúrcuma como analgésico y agente curativo.
En ese orden de ideas, uno de los beneficios de la cúrcuma es que sirve como antiinflamatorio, de hecho, la Arthritis Foundation cita varios estudios en los que la cúrcuma ha reducido la inflamación. Esta capacidad antiinflamatoria podría reducir el agravamiento que sienten las personas con artritis en sus articulaciones, de ese modo, lo que sugiere la fundación es tomar cápsulas de 400 a 600 miligramos (mg) de cúrcuma hasta tres veces al día para aliviar la inflamación.
La cúrcuma también podría mejorar la función hepática debido a sus capacidades antioxidantes, las cuales pueden ser tan poderosas que evitarían que las toxinas dañen tu hígado, lo cual podría ser una buena noticia para las personas que toman medicamentos fuertes para la diabetes u otras afecciones de salud que podrían dañar su hígado debido al uso prolongado.
Como analgésico también podría funcionar la cúrcuma, pues tiene fama de aliviar el dolor de la artritis. Hay estudios que respaldan la capacidad de la cúrcuma para aliviar el dolor, y uno de ellos señala que parecía funcionar tan bien como el ibuprofeno, conocido como Advil, en personas con artritis en las rodillas.
Por otra parte, la curcumina, que es el ingrediente activo de la cúrcuma, también promete como terapia contra el cáncer de páncreas, el cáncer de próstata y el cáncer de múltiples áreas de carcinoma.
Una de las razones por las que la cúrcuma está en el curry es porque agrega un elemento de sabor a la comida. Pero la cúrcuma también puede desempeñar un papel importante en la digestión de ese alimento. Las propiedades antioxidantes y antiinflamatorias de la cúrcuma ayudan a una digestión saludable.
Se utiliza en la medicina ayurvédica como agente curativo digestivo. La medicina occidental ha comenzado a investigar cómo la cúrcuma puede contribuir a disminuir la inflamación intestinal y mejorar la permeabilidad intestinal, dos medidas que pueden contribuir a la eficacia de la alimentación. Incluso se estudia actualmente la cúrcuma como tratamiento para el síndrome del intestino irritable.