La manzana es una fruta rica en vitaminas y minerales. Tiene vitamina A y C, calcio, magnesio, potasio, hierro y flavonoides. Además, de un alto contenido de fibra. De 100 gramos de esta fruta, 2,4 son de pura fibra, la cual es muy importante para el funcionamiento óptimo del organismo, debido a que es la encargada de regular el tránsito intestinal y evitar el estreñimiento.

Debido a su aporte nutricional, esta fruta ofrece múltiples beneficios para el cuerpo. | Foto: Getty Images

Además, los antioxidantes presentes en la manzana también ayudan a mantener los vasos sanguíneos saludables y a mejorar su circulación en la sangre, previniendo el desarrollo de hipertensión arterial.

Los vasos sanguíneos y arterias pueden taponarse por sustancias como el colesterol. | Foto: Getty Images

La manzana también es rica en boro, un mineral que ayuda a prevenir las osteoporosis

“Es rica en boro, mineral que interviene en numerosas funciones del organismo. Una de ellas es la de facilitar la asimilación del calcio y el magnesio, por lo que contribuye a prevenir la osteoporosis. La manzana es una de las frutas más ricas en boro”, precisa la citada fuente.

Por otra parte, el consumo de esta fruta es recomendado para ayudar a bajar de peso. Se dice que una manzana mediana contiene solo unas 95 calorías, pero aporta 4,4 gramos de fibra, aproximadamente el 18 % de la cantidad mínima recomendada, y tiene un alto contenido de agua.

Debido a su aporte nutricional, esta fruta ofrece múltiples beneficios para el cuerpo. | Foto: Libre de derechos

La fundación estadounidense AARP refiere un estudio de 124.000 personas, publicado en la revista British Medical Journal (BMJ), según el cual existe una relación entre las dietas ricas en flavonoides y el control del peso. Precisamente, esta fruta es reconocida porque aporta polímeros de flavonoides, un compuesto vegetal beneficioso para el organismo.

Recomendaciones para una buena salud cardiovascular

Para disminuir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares es importante tener un estilo de vida saludable que contribuya a esto. La actividad física regular es una de las herramientas clave para lograr mantener un cuerpo sano.

Así lo indica la entidad de salud Sanitas de España. “No todos los tipos de ejercicio son igual. El que mejora la salud cardiovascular es el ejercicio aeróbico, o “ejercicio con oxígeno”: Aquel que hace a su cuerpo usar oxígeno extra y calorías de forma continua. Ciclismo, natación, paseo o footing aumentan la velocidad y profundidad de respiración, calientan el cuerpo y hacen sudar”.

La segunda recomendación que brindan los expertos es tener una alimentación equilibrada. “Una dieta saludable ayuda a protegernos de la malnutrición en todas sus formas, así como de las enfermedades no transmisibles, entre ellas la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares y el cáncer”, agrega la Organización Mundial de la Salud.

Limitar los azúcares añadidos

Tener una ingesta elevada de azúcar añadida en la alimentación diaria puede tener efectos negativos en la salud como es el incremento del peso, obesidad, diabetes y afecciones cardíacas. Es relevante aclarar que los azúcares añadidos no es la glucosa que contienen las frutas, sino alimentos y bebidas que son procesados.

Algunos consejos para reemplazarlos:

  • Acompañar las bebidas con agua.
  • Agregar fruta a los cereales para darle un toque de dulce.
  • Evitar los jarabes de sabores.
  • Leer siempre la información de la tabla nutricional antes de elegir un alimento o bebida.

Frutas y verduras

Para tener una alimentación equilibrada, los expertos de CDC recomiendan intentar tener un plato lleno de colores, es decir, lleno de diversas frutas y verduras.

Algunas recomendaciones para tener en cuenta:

  • Agregar hierbas frescas a las ensaladas.
  • Preparar salsa roja con tomates frescos y hierbas frescas.
  • Añadir vegetales cortados en cubos a guisos y tortillas.
  • Añadir fruta a cereales o yogures.