El colesterol es una sustancia cerosa que se encuentra en la sangre, y aunque el cuerpo necesita de él para formar células sanas, tener altos niveles puede aumentar el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca.
Con el colesterol alto, es posible que se formen depósitos grasos en los vasos sanguíneos, los que con el tiempo podrán crecer y hacer que sea más difícil que fluya suficiente sangre a través de las arterias.
Existen ocasiones que incluso estos depósitos pueden romperse y formar un coágulo que causaría un ataque cardíaco o un accidente cerebro vascular.
Los cambios de estilo de vida saludable pueden reducir el colesterol; por ello, es recomendable seguir una dieta baja en sal, que ponga énfasis en el consumo de frutas, vegetales y cereales integrales, limitar la cantidad de grasas de origen animal y usar las grasas buenas con moderación, bajar de peso y mantener un peso saludable, dejar de fumar, entre otros.
Una fruta con múltiples beneficios saludables
El coco es la fruta que puede ayudarle a regular los niveles de colesterol en la sangre y a combatir la obesidad.
Esta fruta está rodeada de una cáscara gruesa con una capa externa parecida al cuero e impermeable.
Es de las pocas frutas que tiene tantos usos, ya que se puede beber el agua que guarda en su interior o se puede comer la pulpa fresca, y mediante procesos sencillos, se puede también obtener aceite, manteca, leche y harina.
Múltiples propiedades
Es calórico, ya que 100 g de coco crudo aportan 342 calorías que proceden de sus grasas saturadas (34 %). Posee vitaminas y minerales como potasio, fósforo, magnesio, hierro y vitaminas E y C.
Su agua es utilizada para combatir las infecciones urinarias y su aceite es antiviral, antimicrobiano y antimicótico.
Las personas con intolerancia al gluten tienen un aliado con la harina de coco, la cual es utilizada para elaborar repostería y panadería.
Esta harina es más grasa que la de cereales, pero si se utiliza en las cantidades apropiadas, no tiene por qué provocar ningún exceso.
La leche de coco también es grasa y espesa, aunque tiene bastante menos grasa que la que aporta la leche de vaca entera.
Si la persona quiere adelgazar, no se recomienda tomar más de 60 ml diarios de leche de coco y ésta debe ser siempre de calidad ecológica. A esto se suma la manteca de coco, la cual es rica en manganeso y cobre.
Virtudes del coco
Es considerado un superalimento porque:
Reduce el colesterol
El 75 % de las grasas del coco son saturadas, del tipo que se asocia al colesterol elevado, pero su riqueza en ácido láurico produce que no solo no eleve el colesterol malo, LDL, sino que lo reduzca y aumente el bueno, tal y como lo precisa un estudio publicado en The Philippine Journal of Cardiology.
Agua ligera
El agua de coco es una bebida natural que se obtiene de los cocos verdes, cosechados con cinco o seis meses. Es ligera, aporta azúcares y grasas en dosis moderadas, al igual que minerales y vitaminas.
Cabe mencionar que al adquirir el agua de coco lista para consumir, se debe tener en cuenta que no todas las que se comercializan son igual de puras.
Para bajar de peso
Un artículo publicado en la Revista Semana indica que el aceite de coco es recomendable tomarlo en forma líquida antes de la comida para que sea más fácil de digerir y así lograr bajar de peso de una manera más eficaz.. Para esto se recomienda poner dos cucharadas de aceite de coco en agua y hervirla. Se debe tomar 20 minutos antes de comer
Aceite antimicrobiano
El coco maduro se compone de un 35 % de aceite de coco, el único formado en más del 50 % por ácidos grasos, fácilmente digeribles. Es soluble en agua y penetra sin problemas en el torrente sanguíneo y en el hígado, donde se transforman en energía.
Los estudios sugieren que posee acción antimicrobiana, antiviral y antimicótica. Se puede usar como aceite para tratar en infecciones por hongos o bacterias.