Las famosas acumulaciones de piel endurecida en los pies, más conocida como callos, son una afección bastante común que afecta a millones de personas al rededor del mundo. Además, de que estas afectan la estética de los pies, la presión de estas mientras se utilizan zapatos pueden generar dolor y volverse desagradables.
Son varias las razones por las cuales estos se pueden generarse, sin embargo, varios de los expertos indican que muchas ocasiones la constante presión puede generar el engrosamiento de la epidermis y, en algunos casos, incluso el crecimiento de uñas que causan molestias o pueden predisponer a problemas como hongos.
La formación de los callos se desarrolla en tres fases distintas:
La hiperqueratosis que es cuando la piel comienza a engrosarse como respuesta a la fricción o presión constantes. Esta capa de piel endurecida es el inicio de lo que conocemos como callo. Posteriormente, se genera la irritación del tejido subcutánea, que es a medida que la fricción persiste, la capa de piel engrosada comienza a irritar el tejido subyacente. En este paso se puede causar dolor y molestias.
Por último, está la penetración en zonas más internas, la cual ya es una fase avanzada, el callo puede penetrar más profundamente en la piel, y en casos severos, puede llegar incluso a afectar estructuras más internas, como los huesos.
Hierbas medicinales para curar los callos
Algunas hierbas medicinales que pueden ayudar a “barrer” los callos de los pies de forma natural.
- Manzanilla: esta hierba que puede ser útil para tratar los callos. Se debe preparar una infusión de manzanilla y sumergir los pies en ella durante unos 20 minutos, lo cual ayudará por las propiedades antiinflamatorias y calmantes.
- Tomillo: se debe preparar una infusión de tomillo y sumergir los pies en ella durante unos 20 minutos. El tomillo tiene propiedades antisépticas y astringentes que pueden ayudar a mantener la piel de los pies saludable.
- Salvia: es conocida por sus propiedades astringentes y antimicrobianas. Se debe preparar una infusión de salvia y usarla como un baño de pies. Además de ayudar a suavizar la piel de los callos, la salvia también puede prevenir infecciones secundarias.
- Caléndula: se debe preparar una infusión de caléndula sumergiendo flores secas en agua caliente. Luego, se deben sumergir los pies en la infusión tibia durante unos 20-30 minutos, cabe señalar que la caléndula es conocida por sus propiedades antiinflamatorias.
- Eucalipto: el aceite esencial de eucalipto se ha utilizado tradicionalmente para aliviar el dolor y la inflamación. Se debe mezclar unas gotas de aceite esencial de eucalipto con un aceite portador, como el aceite de coco, y posteriormente, se debe masajear suavemente la zona afectada. Esto puede ayudar a reducir la incomodidad causada por los callos y mantener la piel hidratada.
- Aloe vera: este es conocido por sus propiedades curativas y calmantes. Aplicar gel de aloe vera en los callos regularmente puede ayudar a suavizar la piel y aliviar la molestia.
Es importante mencionar que a estos remedios se le suma que mantener una buena higiene de los pies y tomar medidas para reducir la presión y la fricción en las áreas propensas a callos puede ayudar a prevenir su formación y aliviar cualquier molestia existente.
También, se puede usar una piedra pómez suavemente sobre los callos después de un baño o ducha para eliminar la piel endurecida. No se deben cortar los callos con objetos afilados, ya que esto puede causar lesiones e infecciones.
Además, se debe ser consciente en que eliminar los callos lleva tiempo y paciencia, independientemente de la opción que se elija para su curación.
Por otro lado, si se experimentan callos dolorosos o hay alguna condición médica subyacente que afecta los pies, es aconsejable consultar a un profesional de la salud antes de probar cualquier tratamiento en casa.