Sin duda, para tener un óptimo desempeño del sistema circulatorio hay que tener en cuenta dos aspectos fundamentales, mantener una vida con actividad física frecuente y adoptar una dieta alimenticia balanceada.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que todo en exceso es malo, en este caso es oportuno con la azúcar en el cuerpo. Pero, esta sustancia es de vital importancia para el desarrollo cotidiano del cuerpo humano, además de funcionar como una especie de combustible para que los órganos vitales puedan llevar a cabo sus funciones.

Es valioso precisar que la azúcar que se consumen en los alimentos puede categorizarse en dos tipos; los complejos y los simples.

Siendo así, es muy importante diferenciar entre los azúcares complejos, dentro de los que se encuentran los cereales, legumbres o tubérculos.

Por su parte, los azúcares simples, son los dulces, zumos y bebidas gaseosas.

Las gaseosas aumentan el nivel de azúcar en la sangre.

Al momento de consumir estos tipos de sustancias hay que tener en cuenta que el consumo de azúcares simples da un pico de glucosa en el cuerpo, ocasionando hiperglucemia o un nivel elevado de azúcar en la sangre. Por el contrario, los azúcares complejos, no.

Es decir, es más saludable consumir azúcares complejos, los cuales se convierten en glucosa, a través del proceso de digestión en el organismo.

Teniendo esto en cuenta, es muy relevante recordar que según la OMS, se recomienda el consumo 25 gramos de azúcares simples al día para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Esto principalmente en los menores, para que no desarrollen hipertensión o diabetes.

“El azúcar, nutricionalmente hablando, no nos aporta ningún nutriente necesario. Es lo que se conoce como calorías vacías. Esas que una vez hemos consumido se almacenan y convierten en grasa, provocando efectos nocivos en nuestro organismo”, expresó Sonia Martínez Andreu, profesora del Departamento de Enfermería y Fisioterapia, de la Universidad de las Islas Baleares en España.

“El veneno es definido por la RAE, en su segunda acepción, como “cosa nociva a la salud”. Por tanto, cualquier alimento al que le hayan añadido azúcar podemos sacarlo de nuestro carro de la compra”, puntualizó.

Metabolización de la azúcar en el cuerpo

Cuando se consumen carbohidratos, harinas refinadas o altos niveles de azúcares simples, el organismo transforma estos alimentos en glucosa, la cual es el principal ‘combustible’ para el cuerpo.

Sin embargo, cuando se comen muchos de estos alimentos, el páncreas es el responsable de contrarrestarla a través de la producción de insulina.

Todos los diabéticos tipo 1 necesitan insulina para sobrevivir, y generalmente su acceso está asegurado | Foto: Libre de derechos

Es importante tener en cuenta que la insulina ayuda a desechar el exceso de glucosa en las células. Sin embargo, existen padecimientos en donde este proceso no efectuado de una manera correcta. Es allí cuando aparece la diabetes.

Poderosa planta medicinal para controlar la azúcar en la sangre

La moringa es una plata originaria del norte de la India, la cual se ha utilizado de manera milenaria para tratar diversos padecimientos como el resfriado, fortalecer las defensas y por supuesto bajar la azúcar en la sangre, entre otros.

La moringa tiene diferentes propiedades que la hacen un gran aliado para combatir múltiples afecciones. | Foto: Getty Images

Asimismo, ayuda a regular el correcto funcionamiento del páncreas y ayuda a que se produzca la insulina necesaria para el cuerpo humano. Por último, favorece la pérdida de peso.

Es así que los expertos recomiendan consumirla por medio de una infusión. Para esto debe poner a hervir agua y luego arrojar la flor hasta que el líquido se torne esté un color amarilloso. Es importante consumirla caliente para potenciar sus efectos.