El colon, también llamado intestino grueso, es uno de los órganos más importantes para la digestión, de acuerdo con el equipo profesional de la Clínica Universidad de Los Andes.
Y no es para menos, el Instituto del Cáncer explica que este tiene la función de “extraer el agua y algunos nutrientes y electrolitos de los alimentos parcialmente digeridos”.
Esto quiere decir que tiene un rol fundamental en la eliminación de aquellas sustancias digeridas que el cuerpo no necesita.
Así como el colon es un órgano importante, también lo es mantenerlo en buenas condiciones. No solo porque el cáncer de colon, uno de los más comunes, les costó la vida a casi 10 millones de personas en 2020, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), sino también porque patologías menos graves pueden afectar mucho a los portadores.
Una de estas es el Síndrome del Intestino Irritable. La Biblioteca de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, explica que los principales síntomas que para detectar este problema de salud son el estreñimiento y la diarrea, sensaciones que pueden ser fácilmente pasadas por alto por muchas personas.
Para facilitar la tarea de detección de los síntomas, el National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases detalla que cuando se presenta el síndrome acompañado de estreñimiento, la mayoría de las heces fecales del paciente son duras o grumosas.
Por el contrario, cuando la patología viene acompañada de diarrea, la mayoría de las heces son más líquidas que grumosas.
Pero hay un tercer tipo, al que se le conoce como Síndrome del intestino irritable mixto. En este caso, se presenta una combinación proporcional de las heces líquidas y grumosas.
Evitar a toda costa alguno de estos padecimientos es lo recomendado por las autoridades e instituciones de salud. Para esto, un estudio de la National Library of Medicine recomienda la menta, planta que suele prosperar en suelos livianos con buena humedad.
El estudio se titula ‘Una revisión de la bioactividad y los posibles beneficios para la salud del té de menta (Mentha piperita L.)’, señala que la menta está compuesta de flavonoides y ácido rosmarínico, lo que le permite generar efectos antivirales, antimicrobianos y antioxidantes.
Por su parte, el portal Salud180 explica que la menta puede contrarrestar el estreñimiento, una de las causas del Síndrome del Intestino Irritable. De acuerdo con el portal, esta hierba se puede consumir en una taza de té después de cada comida, lo que será suficiente para hacer el trabajo de limpieza y para que su cuerpo note mejoría en la primera semana.
Una de las posibilidades en la familia de las herbáceas vivaces es la especie de la menta piperita, planta aromática que tiene varios usos en cocina y medicina, esto por su factor de prevención a varias enfermedades.
Unos de las más recurrentes es la de los dolores de cabeza, o cefaleas. La Organización Mundial de la Salud las define como “uno de los trastornos más comunes del sistema nervioso”.
De hecho, con frecuencia se ve a personas padecer de migraña. Esta se presenta por la expulsión de “sustancias inflamatorias y causantes de dolor alrededor de los nervios y vasos sanguíneos de la cabeza”.
De acuerdo con estudios, se presenta de forma más regular en mujeres que en hombres, y entre los síntomas más comunes de este tipo de cefalea se encuentran las náuseas.
Volviendo al aspecto digestivo, la principal recomendación que puede acompañar a la menta es el consumo de alimentos de fácil digestión.
Las frutas son de gran ayuda en esa dieta, especialmente la papaya, las fresas, las uvas y el limón, así como algunos frutos secos: marañón, cacahuetes y nueves.
Las infusiones también funcionan muy bien en caso de presentar dolores en la zona abdominal como resultado del síndrome. La manzanilla, sin agregar azúcar, es una de las más favorables.