Digestión se le denomina al proceso de descomponer los alimentos en sustancias que el cuerpo usa como energía y que requiere para el desarrollo de diversas funciones.
Gracias a su aporte en agua, fibra y sorbitol, pues esa combinación provoca un efecto laxante que ayuda a regular el tránsito intestinal.
Para ayudar en ese proceso también se puede consumir la ciruela pasa que es rica en fibras solubles, como la pectina, y fibras insolubles, como la celulosa y la hemicelulosa, las cuales actúan absorbiendo agua del tracto digestivo, formando un gel que ayuda a regular el intestino, aliviar el estreñimiento y disminuir el riesgo de hemorroides, indica el portal de salud Tua Saúde. Asimismo, esta fruta posee sorbitol, que es un laxante natural que facilita la eliminación de las heces.
Para aportar en ese proceso digestivo, la ciruela también puede mezclarse con papaya y avena, con pera y uva o con papaya y naranja para elaborar jugos que resultan saludables y ayudan al normal funcionamiento de los intestinos.
Adicionalmente, por su elevado contenido en potasio y su mínimo aporte en sodio es un alimento diurético, que favorece la eliminación de líquidos, según indica un artículo publicado en el portal del diario ABC. Provoca un aumento en la producción de orina, lo que estimula la eliminación de otros líquidos que pueden estar retenidos en el cuerpo, por ejemplo, el ácido úrico.
Recomendaciones para una buena digestión
el sitio web Farma 13 explica que entre las molestias más frecuentes que muchas personas tienen por su mala digestión se encuentra el estreñimiento, pero este y otros trastornos no se mejoran únicamente con remedios, sino que se debe atender a los hábitos como:
1. Comer despacio: los conocedores del tema detallan que a la hora de comer se debe masticar bien los alimentos y evitar la ansiedad en la mesa. Asimismo, ingerir alimentos con tiempo da mayor sensación de saciedad, mientras favorece el proceso digestivo para prevenir molestias como la pesadez y la llenura, según Asana.
2. Tomar agua: la recomendación es consumir este líquido natural todos los días, pues el agua se puede adherir a las fibras de algunos alimentos y favorecer el tránsito intestinal para evacuar el vientre.
3. Lavarse las manos: aunque este hábito no está directamente relacionado con la ingesta, el citado sitio web farmacéutico detalla que se debe lavar las manos antes de cocinar y consumir los alimentos. Con esta práctica, se evitan enfermedades del estómago por bacterias.
“Algunas de las diarreas y dolores de estómago están causadas por una mala higiene de las manos”, añaden.
4. Incluir alimentos fermentados: aparte de las recomendaciones que hace la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) sobre la incorporación de frutas y verduras a una dieta diaria, también se encuentran los alimentos fermentados.
Lo que hace especiales a esta categoría de alimentos es que han sido alterados por microbios. Por ende, tienen lactobacilos: un tipo de bacterias buenas para la salud.
De acuerdo con Farma 13, productos como yogur natural, kimchi, chucrut, kéfir, kombucha, tempeh, son fermentados y se aconsejan para tener una buena digestión.
5. Ejercicio: este hábito es un aliado infaltable para cuidar el cuerpo a grandes rasgos. En el caso de la salud digestiva, cuando una persona es sedentaria, tiende a padecer sobrepeso que puede pasar a un diagnóstico de obesidad, enfermedad catalogada por la OMS como una epidemia.
En ese sentido, los especialistas dicen que el ejercicio no implica ir a un gimnasio y quemar calorías, sino que se puede tratar de caminar por un parque, saltar la cuerda o trotar por varios minutos. Con ello, el cuerpo se adapta a necesitar energía y el aparato digestivo comienza a vitalizarse.
Para terminar, si un sujeto experimenta indigestión de manera constante con larga duración, lo mejor es ir a un médico.