Los cálculos renales, también conocidos como litiasis renal o piedras en el riñón son formaciones sólidas que se desarrollan en los riñones a partir de minerales y sales presentes en la orina. Estas piedras pueden variar en tamaño, desde pequeñas partículas hasta piedras más grandes que pueden causar dolor y molestias significativas.
La incomodidad asociada con los cálculos renales se debe principalmente al dolor intenso que puede causar. Esta sensación puede ser extremadamente angustiante y dificultar la realización de las actividades diarias. Además, el malestar causado por los síntomas puede llevar a un síntoma general de incomodidad y afectar la calidad de vida de la persona afectada.
Algunos cálculos grandes pueden bloquear el flujo de orina y causar dificultad para orinar o una sensación de urgencia frecuente, así como manchas de sangre en este fluido que pueden aumentar el riesgo de infecciones del tracto urinario.
Al ser una situación dolorosa y que compromete seriamente la salud, muchas personas a lo largo de los años han recurrido a diferentes preparación y remedios caseros para tratar de eliminar estos cálculos y se ha descubierto que uno de los ingredientes más efectivos para lograr esta eliminación es el perejil.
También conocida como Petroselinum crispum es una planta herbácea perteneciente a la familia Apiaceae. Su historia se remonta a la antigua Grecia y Roma, donde se valoraba por sus propiedades culinarias y medicinales. Hay dos tipos principales de perejil: el perejil de hoja lisa y el perejil de hoja rizada. Ambos son utilizados en la cocina y contienen propiedades nutricionales similares.
El perejil es una planta de crecimiento anual que prospera en climas templados y suelos bien drenados. Se puede cultivar en jardines caseros y es común encontrarla en mercados y supermercados en forma de ramos frescos. También se cultiva para su procesamiento en forma de hierba seca.
En la medicina herbal y popular, el perejil ha sido utilizado como un diurético natural, lo que significa que puede aumentar la producción de orina y ayudar a eliminar el exceso de líquidos del cuerpo. Se cree que esta propiedad diurética podría ser beneficiosa para las personas que padecen cálculos renales.
Una de las formas en que se utiliza el perejil para ayudar a eliminar los cálculos renales es mediante la preparación de una infusión o té de perejil. Para este remedio se requieren hojas frescas (un puñado) y una taza de agua.
Las hojas de perejil se lavan para picarse finamente y se agregan a la taza de agua hirviendo. La mezcla se deja reposar durante algunos minutos para luego colarse y consumirse tibia o a una temperatura soportable.
Pero además de su aporte a la salud renal, el perejil también es útil para la reducción del colesterol. Esta poderosa hierba contiene antioxidantes como la vitamina C y flavonoides que pueden ayudar a prevenir el daño oxidativo en las células. El estrés oxidativo puede contribuir al desarrollo de enfermedades cardiovasculares y aumentar los niveles de colesterol LDL (“colesterol malo”).
De igual manera, el perejil es una buena fuente de ácido fólico, una vitamina B que está relacionada con la salud cardiovascular. Este compuesto puede ayudar a reducir los niveles de homocisteína en la sangre, un aminoácido vinculado al riesgo de enfermedad cardíaca.
Si bien no existe una recomendación específica para consumir perejil exclusivamente con el propósito de reducir el colesterol, agregar perejil a una dieta saludable y equilibrada podría contribuir a los posibles beneficios para la salud cardiovascular.
Aparte de las infusiones, el perejil fresco picado se puede agregar a los platos como ensaladas, sopas, guisos y aderezos. En estas preparaciones puede aportar sabor y nutrientes adicionales. Asimismo, este ingrediente puede incrementar el aporte nutricional de batidos verdes o jugos de vegetales.