La presión arterial alta, también llamada hipertensión, se presenta cuando la sangre ejerce demasiada presión contra las paredes de las arterias. En el mundo, cerca de uno de cada tres adultos sufre de presión arterial alta, una afección que puede causar problemas graves como accidente cerebrovascular, fallo cardíaco, ataque al corazón e insuficiencia renal.

Las hortalizas y frutas tienen muchas propiedades para ayudar a regular la presión arterial y acelerar el metabolismo. Por esa razón, a la hora de combatir los niveles altos de presión arterial es clave incluir en la dieta alimentos bajos en grasa.

Para bajar la presión arterial se recomiendan cambios en los hábitos como perder peso, estar físicamente activo, controlar el estrés, reducir el sodio en su dieta, evitar el alcohol, el tabaco y dormir suficiente.

La pera, por ejemplo, es una fruta jugosa y refrescante que se caracteriza por su alto contenido de proteína y su bajo porcentaje de grasa. Además, se dice que constituye una buena fuente de proteína gracias a su alto contenido de hidratos de carbono (10,6 %). Aunque no es una de las frutas más ricas en vitaminas, contiene 3mg de vitamina C por cada 100 gramos, además de vitamina E, trazas de provitamina A y ácido fólico.

La pera es recomendada para disminuir el colesterol y controlar los niveles de azúcar en la sangre. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Beneficios de la pera

Es un alimento con múltiples virtudes para la salud, pues es diurética, uricolítico, depurativo, laxante, remineralizante, estomáquico, astringente y sedante. Gracias a todas estas propiedades, es recomendada para diferentes afecciones y enfermedades como la hipertensión arterial, la obesidad, la diarrea, la anemia, el estrés, la gota, la artritis y el reumatismo. De acuerdo con el portal de salud Cuerpo Mente, estos son algunos de sus mayores beneficios:

  • Esta fruta constituye una fuente de energía rápida. La mayor parte de sus calorías se encuentran en forma de azúcares, pero debido a la presencia de levulosa es muy bien tolerada por los diabéticos.
  • La pera es de fácil y rápida digestión cuando está tierna y madura, por lo que se recomienda consumirla cruda para que conserve su contenido vitamínico.
La pera también es conocida por su efecto diurético. | Foto: HandmadePictures
  • La pera tiene una suave acción astringente, por lo que evita la putrefacción y flatulencias intestinales, comunes en enfermedades como la colitis. Asimismo, favorece la eliminación de ácido úrico a través de la orina.
  • Tiene un efecto alcalinizante de la sangre, por lo que es usualmente indicada en dietas depurativas. Así, contribuye a neutralizar el exceso de residuos tóxicos propios de una dieta rica en productos de origen animal.
  • Los expertos en nutrición también la recomiendan cuando hay exceso de peso, pues es un alimento efectivo para eliminar grasa o combatir una retención de líquidos, por su bajo contenido calórico y por su elevado poder diurético (mayor eliminación de agua a través de la orina).
  • La pera también es conocida por efecto hipotensor que estimula la formación de orina. Esto se debe a la casi nula presencia de sodio (que retiene agua, aumentando el volumen y la presión de la sangre) y al elevado contenido en potasio (125 mg por 100 g), mineral que tiene el efecto contrario.
  • La presencia de fibra y flavonoides en la pera tiene múltiples beneficios. Tenga en cuenta que es recomendable consumir esta fruta con la piel, pues su fibra alivia el estreñimiento, a la vez que enlentece la absorción de los azúcares de la fruta.