Las uvas son frutas que son ricas en antioxidantes y con una cantidad importante de vitaminas y minerales.
Estas bondades se deben a que las uvas, principalmente las moradas, son ricas en taninos, resveratrol, antocianinas, flavonoides y catequinas, entre otros compuestos, que le proporcionan sus propiedades bioactivas. Cada variedad de uva posee propiedades específicas, obteniéndose más beneficios cuando se varía el consumo entre verdes y moradas, según indica el portal de bienestar y salud Tua Saúde.
Son diversos los beneficios que se le atribuyen a este alimento y uno de ellos es que ayudarían a controlar la presión arterial gracias a su aporte de potasio. La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos indica que una dieta rica en este mineral ayuda a contrarrestar algunos de los efectos nocivos del sodio sobre la presión arterial y precisa que la mayoría de las personas obtiene el potasio que necesita de lo que come y bebe.
De igual forma, el consumo regular de estas frutas en el marco de una dieta saludable ayudaría a evitar que los niveles de colesterol se eleven, debido a sus compuestos antioxidantes. A esto se suma la cantidad de fibra soluble que contienen, la cual puede retrasar o incluso reducir la absorción de sustancias en el torrente sanguíneo. Se dice que las moradas aportarían más en este propósito.
Como señaló previamente, las uvas ayudarían a una buena digestión. Consumir alimentos con alto contenido en agua es fundamental para mantener el cuerpo hidratado y tener evacuaciones regulares. El alto contenido en fibra que contienen las uvas contribuye a potenciar un tránsito intestinal saludable.
También aportan energía. Son una gran fuente de azúcares y carbohidratos, lo que significa que aportan una importante dosis de energía extra (65 Kcal por cada 100 g). Esta propiedad aumenta (y mucho) si se consumen en forma de pasas. (263 Kcal cada 100 g.).
Recomendaciones para una buena digestión
Cuando la digestión no es la mejor, esto puede empeorar la calidad de vida de cualquier persona. Por eso, la plataforma digital Cinfa Salud hace algunas recomendaciones para hacer el tránsito intestinal más rápido.
1. Aumentar el consumo de fibra. Los diferentes alimentos de origen vegetal que son ricos en fibra ayudan a mejorar la digestión o tránsito intestinal. Este elemento es ideal para combatir el estreñimiento.
2. Elegir bien verduras y legumbres. “Presta atención a cómo te sientan las legumbres y hortalizas más flatulentas como alcachofas, brócoli o coliflor. Si notas que te provocan digestiones pesadas o aires, sustitúyelas por otras”.
3. Consumir frutas con su piel. En la gran mayoría de las frutas la cáscara es la parte en la que más se acumulan sus nutrientes, por lo que es ideal consumirlas con su piel para favorecer la digestión.
4. Ingerir aceite de oliva. “Utilízalo para cocinar y aliñar. Si bien en situaciones de estreñimiento no se recomienda limitar el consumo de aceites y grasas, sí es importante adecuarlo”.
5. Eliminar los productos dañinos. Una dieta poco sana empeora la salud intestinal, por eso, es muy importante eliminar del consumo diario los productos ultra-procesados.
6. Evitar los dulces. “Los azúcares y caramelos endurecen las heces, dificultando su eliminación. Los quesos curados y el arroz tienen un efecto similar, por lo que es conveniente que moderes su consumo”.
7. Beber más líquidos. Tomar más agua es saludable para tener un adecuado movimiento intestinal, por lo que es esencial para prevenir el estreñimiento.
8. Hacer ejercicio. “Cada día, intenta practicar alguna actividad física, dentro de tus posibilidades, para agilizar el tránsito intestinal. En ocasiones se recomienda realizar ejercicios específicos para fortalecer la musculatura abdominal”.
9. Establecer rutinas regulares. El sitio concluye afirmando que para la salud intestinal de una persona es muy importante establecer un horario regular para realizar sus necesidades. Cabe mencionar que es relevante ir al baño cuando se sientan ganas.